La hipertensión arterial es una de las principales enfermedades crónicas en el mundo. Afecta a 30 por ciento de la población, pero en México está presente en casi la mitad de los adultos, afirmó Joel Dorantes, cardiólogo intervencionista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (Incmnsz). Del total de afectados, entre 10 y 15 por ciento no logran el control de la enfermedad, a pesar de tomar tres o más medicamentos, mantener una dieta saludable y realizar ejercicio físico.
Hasta hace poco más de una década, para estos pacientes con resistencia a las terapias no había opciones efectivas para disminuir el riesgo de complicaciones graves como hemorragia o infarto cerebral y daños al corazón, las cuales están entre las principales causas de mortalidad a nivel nacional. La innovación tecnológica ya ofrece alternativas como el sistema de denervación renal por radiofrecuencia.
El especialista destacó el reto que representa el padecimiento porque generalmente no presenta síntomas y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022, 65.5 por ciento de los afectados desconocían que vivían con la enfermedad.
A este panorama se suma el problema de la resistencia de la hipertensión arterial a las terapias integrales. De ahí la importancia que adquieren insumos como el desarrollado por Medtronic.
Alejandro Ricalde, cardiólogo intervencionista, explicó que el sistema de denervación renal es un dispositivo que, por medio de un catéter, se introduce a través de la arteria femoral para llegar a los nervios del sistema simpático que están cerca de los riñones. Son los encargados de generar las alertas
al organismo. Hacen que suba el ritmo cardiaco y la presión arterial ante eventos de la vida cotidiana, incluida la angustia y el estrés.
Cuando esto ocurre, apuntó Dorantes, esa actividad incrementada nos puede llevar a niveles elevados de presión arterial. El dispositivo que se introduce en una cirugía de mínima invasión llega a esos nervios renales para inactivarlos mediante el calor emitido por radiofrecuencia.
Así se rompe la estructura de esos nervios con lo que dejan de producir adrenalina o noradrenalina, hormonas responsables del incremento de la presión arterial
.
Ricalde explicó que se actúa a nivel de los riñones porque es el órgano responsable de la regulación del volumen de líquidos en el organismo, la retención de sodio (sal), elementos que también están vinculados con los niveles elevados de presión arterial.
Entre los factores de riesgo no modificables
para el desarrollo de la hipertensión arterial están la edad avanzada, el estrés y la apnea obstructiva del sueño (ronquidos).
Se pueden cambiar hábitos hacia un menor consumo de sal, grasas saturadas y calorías, bajar de peso corporal, realizar ejercicio físico y erradicar la ingesta de alcohol y el tabaquismo.