Ciudad de México.En la Ciudad de México, tres millones de personas se dedican, sin remuneración alguna a labores de cuidados de familiares (de la tercera edad, niños o discapcitados), señaló Araceli Damián González, Secretaria de Inclusión y Bienestar del gobierno capitalino.
Durante su intervención en el foro “Hacia una ciudad de cuidados, Construyendo la Ley del Sistema Público de Cuidados”, organizado por el Congreso local, la funcionaria añadió que 1.8 millones de esos cuidadores son mujeres y dedican a ello más de 50 horas a la semana, mientras que los hombres dedican alrededor de 10 horas a esa labor.
Debido a esa absorbente trabajo las mujeres no han tenido muchas posibilidades de tener empleos de tiempo completo, lo que propicia que la carga económica se concentre en los hombres y la carga de cuidados en las mujeres.
La carga de trabajo no remunerado y la presión (estrés) que implican las labores de cuidados, “hace que muchas mujeres vivan con problemas de salud” que, si no se atienden a tiempo, propiciará que ellas mismas lleguen a requerir de cuidados como los que ellas mismas brindan.
Señaló que si bien cada día hay más hombres que participan en los cuidados, más que mera redistribución de las tareas dentro del hogar, el gobierno de la Ciudad tiene que “proveer los servicios que garanticen la liberación del tiempo libre de las mujeres”.
Walter Martínez Ortega, coordinador de planeación de proyectos estratégicos de la Secretaria de Obras y Servicios (Sobse), señaló que en los últimos 20 años el grupo poblacional que requiere de cuidados en la Ciudad de México creció en más de 400 mil personas.
“Si bien, la ciudad ha avanzado en el sistema de cuidados, la tendencia demográfica, la desigualdad cultural, indica que aún queda mucho por hacer”, señaló durante el foro: Hacia una Ciudad de Cuidados, Construyendo la Ley del Sistema Público de Cuidados, organizado por el Congreso capitalino.
Uno de los principales retos es la descentralización de los servicios del cuidado con el objetivo de reducir el déficit en zonas periféricas, especialmente en alcaldías como Gustavo A. Madero, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Xochimilco , Milpa Alta e Iztapalapa.
La feminización de estas labores “profundiza las desigualdades de género, las posibilidades económicas y de desarrollo de vida de las mujeres, a esto se suma que las labores de cuidado no son remuneradas, a pesar de qué representan el 10 por ciento del Producto Interno Bruto local”.
Durante la inauguración, la diputada Xóchitl Bravo Espinosa (Morena) afirmó que la carga impuesta a las mujeres por estereotipos de género en un sistema patriarcal, impacta en la vida diaria, al ser tareas no reconocidas y sin remuneración.
A la importancia de “reconocer, redistribuir y reducir” la carga de trabajo de personas que dan cuidado en la Ciudad de México le hace falta la R, de regular para poder integrar todas las acciones de política social en beneficio de todas las personas que lo requieran, comentó el coordinador de la bancada naranja, Royfid Torres González, durante su participación en el foro.
Durante la mesa “La Distribución del Trabajo de Cuidados: Desafíos para las mujeres en la ciudad”, el legislador saludó el ejercicio de escucha de especialistas en el tema y la apertura por parte del grupo mayoritario, toda vez que hace dos años en el legislativo local se minimizó la posibilidad de una legislación especializada a la creación de la Ley de Bienestar que pudiera cubrir todos los aspectos que hoy se discuten de manera particular.