Washington. El presidente estadunidense, Donald Trump, instó al magnate tecnológico Elon Musk, que encabeza el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), a ser más agresivo
en sus esfuerzos por reducir el gobierno federal, pese al revuelo causado por los despidos masivos y los profundos recortes del gasto público.
Recuerden que tenemos un país que salvar, pero en última instancia, que hacer más grande que nunca. MAGA!
, publicó Trump todo en mayúsculas en su plataforma Truth Social.
Las medidas de austeridad aplicadas por el DOGE, cuya función es reducir lo que Musk describe como despilfarro en todas partes
en el gobierno federal, permitieron ahorrar unos 55 mil millones de dólares, sobre todo en contratos que se han cancelado en el Departamento de Justicia y en clima, afirmó el multimillonario asesor del presidente.
Sin embargo, muchas afirmaciones de ahorros son exageradas y los recortes conscientes
representan sólo una pequeña fracción del total, según una investigación de The Wall Street Journal a partir de los datos de contratos gubernamentales.
Exige el DOGE reporte
En tanto, el DOGE notificó a cientos de miles de empleados federales que cuentan con 48 horas para explicar lo que hicieron durante la última semana, y si no responden se considerará como una renuncia, informó Musk en su red social X.
En el terreno legal, un juez federal criticó a la administración Trump por no acatar una orden para restablecer temporalmente el financiamiento a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) tras un mandato ejecutivo que congeló los pagos a las misiones de Usaid en el mundo.
La Suprema Corte suspende orden del presidente
La Suprema Corte suspendió una petición del gobierno para despedir al jefe de una agencia que protege al personal federal y a los denunciantes de irregularidades.
Es la primera vez que el más alto tribunal estadunidense sopesa las acciones ejecutivas del mandatario republicano desde su regresó a la Casa Blanca. El caso se centra en Hampton Dellinger, jefe de la Oficina del Asesor Especial, despedido el 7 de febrero; sin embargo, tras una demanda del abogado contra el presidente, un tribunal de distrito ordenó su reincorporación.