San Cristóbal de Las Casas, Chis. El libro titulado 'Caminos del agua', del autor Emilio Gómez Ozuna, escrito en español y tsotsil, fue presentado en San Cristóbal de Las Casas.
“Son dos historias que desde que las pensé estaban diseñadas para niños y niñas. Soy profesor y siempre fomentaba la lectura a través de los libros”, dijo Gómez Ozuna.
En entrevista manifestó que éste es el cuarto libro infantil que escribe y siempre los ha hecho en tsotsil, acompañado por personas que lo apoyan en la traducción. “Mi mundo siempre ha estado centrado en la niñez desde que era joven. Me dedico a los títeres y escribo canciones infantiles”, agregó.
La poeta tsotsil, Angelina Suyul, originaria de Chamula, una de los presentadores, destacó la importancia de que se publiquen libros en lenguas maternas. “Muchas familias indígenas dejaron de hablar sus lenguas y no es culpa de nuestros padres sino que es parte de este sistema racista en el que vivimos en México, que le da más peso y valor al español”.
Por eso, abundó, “es grato saber que tengamos pintores, ilustradores y grabadores que vienen de nuestros pueblos indígenas”, al tiempo de expresar que “es necesario reconocer el trabajo de nuestros artistas que están en los pueblos” originarios.
Gómez Ozuna, precisó que el libro está compuesto por dos relatos. “Uno habla sobre una metáfora para acercarte a la belleza del agua que no tiene color, sabor ni sonido, sino que suena de acuerdo con lo que choque. Es una metáfora”.
El otro cuento, añadió, “es la historia de un perrito que se extravía de su dueño, un indígena chamula que vende flores. El perrito me encuentra a mí de niño y tengo una aventura porque me lo quieren comprar y yo quería tener dinero. Tengo la fortuna de que me lo compre una señora y el perrito se pone muy feliz por irse con ella”.
Señaló que “al otro día regresa y lo vuelvo a vender con otro señor; regresó como cinco o seis veces. Yo le había puesto capulina y al final su verdadero nombre es viruta porque encuentra a su verdadero dueño y se van justos”.
Entre risas, agregó: “Realmente me pasó en la vida real. Yo me encontré un perrito cuando era niño y tuve la oportunidad de venderlo como cuatro veces. Me sacó de pobre cuatro veces el perrito”.
El autor también dijo que “siempre he estado preocupado por el agua y por eso mi grupo musical se llama los fabulosos batracios que tiene que ver con sapos y ranas, además de que el libro está escrito en tsotsil también. Son dos elementos que hay que defender, que no se acabe el tsotsil que es una lengua maravillosa que afortunadamente se está multiplicando un poquito, pues ahora se habla un poquito más que antes, y el agua sí la estamos perdiendo. Son dos elementos, uno que es una riqueza natural y otro cultural”.
La obra, presentada en el archivo municipal en el contexto del Día internacional de la lengua materna, fue comentada por las poetas tsotsiles Susi Bentzulul y Angelina Suyul; el ilustrador, Enque Peko y el autor, bajo la moderación de Ury Uriel.