San Cristóbal de Las Casas, Chis. Miles de bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se manifestaron ayer en los 12 caracoles ubicados en distintas regiones de Chiapas, para exigir justicia por el asesinato del activista Samir Flores Soberanes, perpetrado hace seis años en Morelos.
Una de las movilizaciones se realizó la madrugada de este sábado a la altura de donde se ubica el Caracol Zapatista Tulan Ka’u, en el municipio tseltal de Amatenango del Valle, a la orilla de la carretera.
Portando velas encendidas afirmaron que son “millones” de personas en México y el mundo con esta exigencia. “¿Será que está bien que le estemos pidiendo justicia al que lo mandó a matar? ¿Será que se van a autoencarcelar, autoajusticiar y autocastigar?”, preguntaron.
A través de un comunicado leído por una mujer, señalaron que “hoy es la Cuarta Transformación, pero antes, ¿cuántas impunidades hubo y cuántas habrá de aquí en adelante? ¿Qué vamos a hacer? No vaya a ser que estamos equivocados y pensamos que el diablo es el Dios y el Dios es el diablo. Es decir, que nos va a hacer justicia el mismo que nos mandó a matar”.
Reclamaron que son los pueblos los que sufren y lanzaron más preguntas: “¿Cuántas impunidades vamos a esperar más? ¿Cuántas toneladas de carpetas de investigación más? ¿Cuántas necesitamos más? ¿Cuántas generaciones y períodos más vamos a esperar?”.
Subrayaron que actualmente prevalece una división “porque entre propios hermanos nos vemos mal, porque unos confían y otros no. En ambos hay razón porque si revisamos la historia están los mismo de antes que han dejado impunidad. Por eso, ¿cuál cambio?, ¿cuál esperanza?, ¿cuál justicia?”.
Las bases de apoyo del EZLN recordaron que un día antes del homicidio de Flores Soberanes, perpetrado el 20 de febrero de 2019, “durante la reactivación del Proyecto Integral Morelos (PIM) --contra el cual luchaba el activista--, el compañero Samir encaró al superdelegado del gobierno federal, Hugo Erick Flores, sobre los impactos negativos que traerían hacia los pueblos estos proyectos”.
Agregaron que “a las 5:30 de la madrugada del siguiente día, tres hombres acudieron a su casa con el pretexto de la elaboración de un spot para la radio. Al salir fue ultimado a balazos en la puerta de su casa”.
Durante la protesta de este sábado, las bases rebeldes afirmaron que “los que mandaron a asesinar a Samir son los narco empresarios trasnacionales porque quieren el PIM y los gobiernos son los chalanes del diablo asesino”.
Dijeron que “la biografía del compañero Samir es la de todos los que luchamos por la vida”, al tiempo de afirmar que “nosotros decimos que la justicia nos toca hacerla como pueblo de México en la ciudad y el campo. Es decir, calle por calle, colonia por colonia, barrio por barrio y comunidad por comunidad, paraje por paraje, ejido por ejido”.
Al final de la lectura del documento, los zapatistas, cubiertos del rostro con pañuelos, exhibieron carteles y gritaron varias consigas: “El compañero Samir no murió, el gobierno lo asesinó”; “justicia para el compañero Samir, los pueblos en común los vamos a construir”; “Samir, Samir, seis de tu muerte y no hay justicia de los presidentes” y “Samir, te asesinaron a traición y seguirán traicionado”, entre otras.
Los actos de protesta se replicaron en los Caracoles de La Realidad, Oventic, La Garrucha, Morelia, Roberto Barrios, La Unión, Jacinto Canek, Dolores Hidalgo, Jerusalen, Patria Nueva y Joljá.