latinosque ahora son afectados por su
ídolo): aparatosas redadas de inmigrantes indocumentados para encarcelarlos y deportarlos, con el fin, según dice, de
limpiara Estados Unidos de
gente indeseable. Sin embargo, transcurrido un mes desde su toma de posesión parece que los resultados no precisamente corresponden al tono e insistencia de su discurso.
La Jornada lo reseñó así: el presidente de Estados Unidos deportó a 37 mil 660 personas durante su primer mes en el cargo, mostraron nuevos datos del Departamento de Seguridad Nacional, un volumen mucho menor que la media mensual de 57 mil expulsiones del último año completo del gobierno de Biden. Un funcionario de alto rango del gobierno de Trump y expertos dijeron que las deportaciones subirán en los próximos meses a medida que el mandatario abra nuevas vías para aumentar las detenciones y expulsiones
(Reuters).
Algo más: Trump hizo campaña prometiendo deportar a millones de inmigrantes ilegales en la mayor operación de la historia de Estados Unidos. Sin embargo, las cifras iniciales sugieren que podría tener dificultades para igualar las tasas de deportación más altas durante el último año completo de Biden, cuando un gran número de inmigrantes fueron capturados cruzando ilegalmente, lo que facilitó su deportación
.
Pero, con este tipo de amenazas (parece que más en el discurso que en los hechos, según los citados resultados), ¿qué tanto convence Trump a los estadunidenses en su combate
a la inmigración? En una de sus encuestas más recientes, el Pew Research Center (PRC), con sede en Washington DC, revela que “desde que regresó a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, el presidente ha centrado muchas de sus acciones ejecutivas en la inmigración, incluyendo mayores esfuerzos para deportar a los inmigrantes que viven sin documentos en Estados Unidos. Alrededor de la mitad de los estadunidenses (47 por ciento) dice que la administración está logrando ‘aproximadamente la cantidad adecuada’ en materia de deportaciones. Sin embargo, casi la misma cantidad (44 por ciento) considera que ‘está haciendo demasiado’ para expulsar a los inmigrantes indocumentados que se encuentran en EU. Un grupo mucho más pequeño (8 por ciento) dice que ‘está haciendo demasiado poco’”.
En su encuesta, el PRC revela que existen amplias diferencias partidistas en las opiniones sobre cuánto está haciendo la administración Trump para deportar a los inmigrantes que viven de manera indocumentada en Estados Unidos: 74 por ciento de los republicanos y los independientes con tendencia republicana dicen que la administración Trump está haciendo lo correcto para deportarlos; 12 por ciento considera que está haciendo muy poco y 13 por ciento que está haciendo demasiado
.
En la tienda de enfrente, “73 por ciento de los demócratas y simpatizantes de ese partido consideran que Trump está haciendo demasiado en materia de deportaciones; 21 por ciento que el enfoque es el correcto y sólo 4 por ciento que está haciendo muy poco. Republicanos y demócratas también están profundamente divididos sobre la agenda de inmigración más amplia de Trump
. Esta corriente política en general desaprueba las políticas de inmigración de la administración, pero 33 por ciento aprueba aumentar las deportaciones; 30 por ciento el envío de fuerzas militares adicionales a la frontera; 18 por ciento suspender las solicitudes de asilo y 16 por ciento recortar los fondos federales para ciudades y estados si no ayudan a los esfuerzos federales de deportación
.
Por otra parte, el PRC indica que los adultos blancos, en general, apoyan más las medidas de Trump en materia de inmigración que los de otros grupos étnicos. Los adultos afroamericanos son los menos propensos a apoyar las medidas de la administración, y la aprobación entre los estadunidenses de origen asiático tiende a ser mayor que entre los hispanos. Sin embargo, existen amplias brechas partidarias dentro de los grupos raciales que, en gran medida, son paralelas a las divisiones partidarias generales
.
Las rebanadas del pastel
Que Estados Unidos catalogue a los cárteles de la droga como quiera, dice la presidenta Sheinbaum, pero que ello no sea un pretexto para la intervención en México
. Allá, también deben enfrentar a los propios, porque en Estados Unidos ¿quién distribuye? ¿Quién vende la droga?
X: @cafevega