Ciudad de México. Al término de homilía y la música se abrieron las puertas para que comenzara el desfile de la gente del barrio para despedir a su ídola: Paquita la del Barrio, donde miles de personas serpentearon las inmediaciones de Casa Paquita.
La cereza del pastel llegó con la cantante grupera Ana Bárbara, quien dijo: “No se puede despedir algo que eterno. Me siento en la orfandad de amor, junto con Paquita y sus familiares, a quienes les doy mi más sentido pésame. Pero Paquita no se va, Paquita se queda en el corazón de todos nosotros, en su música y en sus inútiles… Hasta el cielo a mi querida Paquita”.
Después de la homilía de despedida a Paquita estuvo rodeada de coronas de Banda El Recodo de Cruz Lizárraga, Pepe Aguilar y Familia, de Verónica Castro, y hasta se vio una de Sandra Cuevas, de la alcaldesa de Cuauhtémoc Alejandra Rojo de la Vega.
El Cordero de Dios, El padre Nuestro y esa que dice “señor he dejado mi barca/junto a ti buscaré otro mar” en mariachi, volvían intermitentes a abrir las compuertas de los ojos de los amigos y familiares de Paquita.