Washington. La actividad empresarial de Estados Unidos se estancó en febrero, en medio de crecientes temores sobre los aranceles a las importaciones y profundos recortes al gasto del gobierno federal, borrando todas las ganancias anotadas tras la victoria electoral del presidente Donald Trump.
La caída de la actividad a un mínimo de 17 meses reportada por S&P Global el viernes es la más reciente de una serie de encuestas que sugieren que las empresas y los consumidores están cada vez más nerviosos por las políticas del gobierno de Trump.
El sentimiento empresarial y de los consumidores se disparó tras la victoria del republicano el 5 de noviembre por las esperanzas de regulaciones menos estrictas, recortes de impuestos y baja inflación.
“Las empresas reportan preocupaciones generalizadas sobre el impacto de las políticas del gobierno federal, que van desde recortes de gastos hasta aranceles y desarrollos geopolíticos”, dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global Market Intelligence.
“Según los informes, las ventas se están viendo afectadas por la incertidumbre causada por el cambiante panorama político, y los precios están subiendo en medio de las alzas de precios de los proveedores relacionadas con los aranceles”.
El índice PMI compuesto de producción de Estados Unidos de S&P Global, que analiza los sectores manufacturero y de servicios, cayó a 50.4 este mes. Se trata de la lectura más baja desde septiembre de 2023, frente a 52.7 de enero. Una lectura por encima de 50 indica expansión en el sector privado.
La caída del PMI se debió al sector servicios, que se contrajo por primera vez desde enero de 2023.
Lastre político
La actividad manufacturera subió a un máximo de ocho meses, aunque eso se atribuyó a “adelantarse a posibles aumentos de costos o escasez de suministros vinculados a los aranceles”.
En sus primeras semanas en el cargo, Trump aplicó un arancel adicional de diez por ciento a las importaciones chinas.
El gravamen de 25 por ciento a las importaciones procedentes de México y Canadá se aplazó hasta marzo. Este mes, Trump elevó a 25 por ciento los aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
El martes dijo que tenía intención de imponer aranceles a los automóviles “en torno a 25 por ciento” e impuestos similares a los semiconductores y las importaciones farmacéuticas.
Además, se está recortando el gasto del gobierno federal, con el despido de miles de trabajadores, desde científicos a guardaparques, en su mayoría en periodo de prueba, por parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que lidera el multimillonario Elon Musk, una entidad creada por Trump.
La encuesta de S&P Global se realizó entre el 10 y el 20 de febrero.
El índice PMI manufacturero avanzó de 51.2 en enero a 51.6 en febrero. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el PMI manufacturero subiera a 51.5 puntos. El índice PMI de servicios cayó a 49.7, la primera contracción en poco más de dos años, desde los 52.9 del mes pasado, contra las expectativas de los economistas, que esperaban una lectura de 53.0.
Confianza de los consumidores cae en febrero por el temor a los aranceles
La confianza de los consumidores estadounidenses cayó más de lo esperado en febrero a un mínimo de 15 meses y las expectativas de inflación se dispararon, ya que los hogares temen que los planes del presidente Donald Trump de imponer aranceles elevados y generalizados reduciría su poder adquisitivo.
La Encuesta de Consumidores de la Universidad de Michigan dijo el viernes que su Índice de Confianza del Consumidor cayó a 64.7 desde la lectura final revisada de enero de 71.7. La lectura, la más baja desde noviembre de 2023, fue inferior a la lectura preliminar de 67.8, que también era la expectativa de consenso entre los economistas encuestados por Reuters.
Por su parte, los hogares prevén que la inflación para el próximo año aumente a 4.3 por ciento –la más alta desde noviembre de 2023– desde 3.3 por ciento del mes pasado. Esta cifra no varió con respecto a la lectura preliminar de hace dos semanas.
Ventas de viviendas caen más de lo esperado en enero
Las ventas de viviendas existentes en Estados Unidos cayeron más de lo esperado en enero, después de tres aumentos mensuales consecutivos, ya que las elevadas tasas hipotecarias y los precios de la vivienda ahogaron la demanda.
Las ventas de viviendas descendieron 4.9 por ciento el mes pasado, a una tasa anual desestacionalizada de 4.08 millones de unidades, informó el viernes la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.