Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por el fallecimiento de un militar en situación de retiro, que estaba sujeto a proceso y permanecía en la prisión militar número 1-A, debido a que recibió atención médica inadecuada.
La víctima fue atendida de diabetes en la sección sanitaria de dicho centro de reclusión. Al agravarse su estado de salud, se le trasladó al Hospital Central Militar, donde fue dado de alta y devuelto a la prisión.
No obstante, su salud empeoró y se le trasladó una vez más a dicho nosocomio, donde perdió la vida por neumonía y diabetes el 11 de noviembre de 2023.
De acuerdo con las investigaciones del organismo nacional, quien recibió la queja el 26 de diciembre de ese año, se constataron violaciones a los derechos humanos ya que la atención médica que recibió el militar en retiro fue “deficiente e inoportuna”.
Lo anterior derivó en que presentara neumonía debido a otros “microorganismos infecciosos y diabetes mellitus insulinodependiente con cetoacidosis”, lo que causó su deceso. Además, abundó, servidores públicos adscritos a la sección sanitaria de la prisión militar y del Hospital Central Militar de Zona incumplieron con las directrices que señala la Norma Oficial Mexicana del Expediente Clínico.
La opinión médica del personal especializado de la CNDH acreditó que el personal médico de la sección sanitaria “omitió proporcionar tratamiento farmacológico” para la disminución de los niveles de glucosa de la víctima, mientras que en el Hospital de Zona le “otorgó un alta precipitada”.
Por estos hechos, la CNDH solicitó a la Sedena la reparación integral del daño a cuatro de los familiares de la víctima, a quienes se violó su derecho de acceso a la información en materia de salud porque se integró de manera “deficiente” el expediente clínico. Las medidas deberán incluir la compensación correspondiente y la atención psicológica y tanatológica que requieran de forma gratuita.
También pidió a la dependencia que colabore con el Órgano Interno de Control para deslindar responsabilidades, y que elabore una guía interna de actuación para atender diabetes en personas privadas de su libertad y que realice un inventario exhaustivo de los materiales e insumos médicos, con el fin de que realice las gestiones administrativas para adquirir los elementos faltantes.