Ciudad de México. A 11 días de la muerte de Pablo, un jornalero de 15 años de edad, quien murió al pisar una mina terrestre en una huerta de limón en Michoacán, Mayra Alejandra Buenrostro, madre del adolescente, exigió a las autoridades locales y federales a que empredan una estrategia para retirar los explosivos colocados por integrantes del crimen organizado, y así evitar más situaciones como la que afecta a su familia.
Acompañada por Guillermo Valencia, dirigente del PRI en esa entidad, Mayra visitó hoy la Ciudad de México con el propósito de acudir a la embajada de Estados Unidos a realizar una solicitud de refugio para su familia, pues dijo que en Michoacán la inseguridad se ha incrementado.
Valencia precisó en conferencia de prensa que “lo que queremos es conocer qué opción puede tener la señora Mayra, para que pueda recibir refugio, apoyo, porque su vida, creemos nosotros, que por atreverse a hablar, a dar la cara, a alzar la voz, puede estar en riesgo.”
El priísta insistió en que la valentía para denunciar lo que sucede en el estado es sinónimo de riesgo, por ello, la petición de refugio al gobierno estadounidense, ello pese a que actualmente el gobierno del presidente Donald Trump ha puesto pausa a uno de los mecanismos que existía.
Mayra explicó que la petición de asilo politico es porque “en Michoacán entre más y más violencia hay, es menos trabajo, y la verdad por lo que le pasó a mi niño ya no quiero estar allí” y decartó que exista algún tipo de amenaza hacia su familia, actualmente.
Sobre lo mencionado por el fiscal de Michoacán, Adrián López respecto a que los afectados por la explosión de una mina en el municipio Buenavista Tomatlán pudieran “no necesariamente ser víctimas”, la madre del joven reiteró su petición de “disculpa pública” por “atacar su memoria; que me ofrezca una disculpa pública a mí por mi niño porque así como fue bueno para hablar de mi hijo, pues que rectifique de lo que dijo.
Insistió en que en la zona existen más minas terrestres porque las autoridades le dijeron que no habían podido levantar la totalidad del cuerpo, porque “al recoger explotó otra mina”.
Valencia aseguró que “lo se vive en Michoacán es terror. No es crimen organizado, no es delincuencia organizada, son terroristas que siembran el terror en la población y están matando gente inocente que no tiene nada que ver entre sus disputas del territorio”.
Añadió que es “lamentable que el gobierno esté arrodillado, que nada más sea un espectador en una guerra entre cárteles terroristas.”
El príista subrayó que las disputas entre grupos de crimen organizado ha rebasado los enfrentamientos entre grupos rivales. “Hoy en día ya están sembrando terror en la gente. Las minas sembradas en una huerta de limón son para matar gente, no para matar criminales", aseguró.