El Festival Internacional Cervantino (FIC), en su edición 53, promete ser una experiencia con una programación innovadora y de calidad, que ofrezca a los amantes del arte una visión fresca y contemporánea de la creatividad artística.
No se trata de traer sólo lo internacional por su fama, sino lo más relevante y contemporáneo respaldado por su indiscutible calidad
, dijo en entrevista con La Jornada Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura federal, al referirse al FIC que se celebrará del 10 al 26 de octubre en Guanajuato, con Reino Unido y Veracruz como invitados de honor.
La restructuración del Cervantino comprende conceptos y valores en una apuesta que procura profundidad, intercambios y beneficios colectivos. La edición 53 busca romper con esquemas tradicionales y fortalecer el trabajo colectivo en su programación para consolidarla como la fiesta cultural más importante de América Latina
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La funcionaria explicó: siempre hay una dirección general que funge como dirección artística, pero quise romper con esa idea y hacer un trabajo colectivo intergeneracional
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Bajo esta filosofía, la estructura del FIC ha sido renovada para integrar una dirección ejecutiva encabezada por Romain Greco, experimentado promotor cultural, y un comité de programación compuesto por figuras claves en diversas disciplinas artísticas.
Entre los especialistas convocados se encuentran Annette Fradera, reconocida investigadora musical; Celso Duarte, concertista y arpista; Martín Bauer, director de festivales de música contemporánea; Lucía Anaya, promotora de talento emergente, y Claudia Lavista, bailarina y coreógrafa.
Este equipo se complementa con la participación de Mario Moncada, coordinador nacional de teatro, y un consejo asesor conformado por especialistas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Guanajuato.
Visibilidad de los pueblos originarios
La selección de Veracruz como estado invitado de honor no es fortuita. Para Curiel de Icaza, es fundamental destacar la riqueza cultural negra e indígena de la región. Este gobierno, dirigido por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha apostado por la visibilidad de los pueblos originarios y afromexicanos, y el Cervantino es un espacio ideal para consolidar esta narrativa
, aseguró.
Desde su música tradicional, con el son jarocho como emblema, hasta su herencia en la danza y el teatro popular, se espera que la participación de Veracruz trascienda la exhibición artística y propicie un intercambio profundo entre creadores locales y nacionales con artistas extranjeros.
Por otro lado, la relación con Reino Unido tendrá un enfoque especial. Encontraremos una confluencia en la representación de la diversidad y el intercambio
, subrayó la funcionaria, quien destacó la importancia de fortalecer el diálogo sobre la descentralización cultural y la decolonización de los discursos artísticos
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Entre los múltiples festivales en los que ha participado Claudia Curiel de Icaza, destaca su labor en el Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México (FCHCM), donde formó parte del equipo organizador de 2007 a 2010, periodo que muchos consideran la época dorada del encuentro.
Durante esos años, el FCHCM se consolidó como referente cultural al reunir propuestas innovadoras en música, teatro y danza, además de fortalecer la vinculación entre el espacio público y las artes escénicas.
Su experiencia en esta plataforma, junto con su trabajo en otros actos culturales como el Ficunam, ha moldeado su visión sobre la programación artística y la descentralización del arte, principios que ahora busca reforzar en el FIC.
Un punto clave de la restructuración del festival es el fortalecimiento del programa de calle. Desde su fundación, el Cervantino ha tenido una fuerte presencia en los espacios públicos. Queremos articular un trabajo entre Guanajuato, sus grupos artísticos y el Inbal para que el talento nacional tenga la misma relevancia que el internacional
, añadió Curiel de Icaza.
Para la secretaria de Cultura, esta edición del Cervantino representa también una transformación en las formas de gestión y programación.
Siempre ha habido una sola cabeza al frente de los festivales, pero ahora buscamos que la programación sea un ejercicio intergeneracional. Veremos los resultados, pero confío en que este equipo profesional de talla internacional logrará una propuesta artística de gran profundidad, con un diálogo enriquecedor entre lo local y lo global
, enfatizó.
Además, se busca fortalecer sus vínculos con otras plataformas y encuentros internacionales. Se han establecido colaboraciones con instituciones culturales de distintos países para fomentar la coproducción de espectáculos y el intercambio académico.
No sólo queremos que el Cervantino reciba artistas, sino que también sea un espacio de ida y vuelta, donde se gesten proyectos que puedan viajar a otros países
, destacó Curiel.
Otro aspecto importante es el fortalecimiento de los vínculos entre el festival y las universidades. Para la secretaria de Cultura, el Cervantino no sólo es un escaparate artístico, sino un espacio de reflexión e investigación.
Queremos que las universidades jueguen un papel más activo, facilitando encuentros entre estudiantes, artistas e investigadores. El Cervantino es un espacio de todos, y queremos que cada edición sea un reflejo de las transformaciones culturales que vivimos
, concluyó.