Tuxtla Gutiérrez, Chis., Los servicios de hematología en el turno matutino y de neurología en el Hospital General Jesús Gilberto Gómez Maza se pudieron abrir cuando llegaron los especialistas cubanos en mayo de 2024. Desde entonces han sido posibles los diagnósticos de enfermedades complejas en pacientes que en algunos casos llevaban varios meses en espera.
Nada más hay que ver el trabajo de la hematóloga Alicia Pino Leroux, quien ha detectado diversas enfermedades de la sangre, incluido cáncer. La doctora da consulta muy temprano, después pasa visita a los pacientes hospitalizados, a quienes además de preguntarles cómo se sienten, los ausculta y explica lo que sigue con su tratamiento.
En esa área la acompañan los médicos residente e interno que están en rotación en el nosocomio y a quienes da clases. Luego va al área de urgencias para alguna interconsulta que siempre hay
.
Entre sus tareas, ella misma incluyó la del laboratorio de hematología, donde están las químicas, mis brazos derecho e izquierdo
–dice– con quienes comenta los casos. Las escucha y entre todas hacemos los diagnósticos
de los padecimientos.
Han encontrado leucemias y linfomas de distinto tipo, incluso uno muy poco frecuente, de células del manto. Aquí lo hicimos
, explicó Pino Leroux.
Para las químicas esa disposición de la especialista cubana ha sido algo raro, pero les gusta y las anima en su labor. La coordinadora del área, Aurora Gómez Flores, aseguró que la llegada de la hematóloga de la isla nos dio mucha felicidad, porque ella realiza los aspirados de médula ósea, viene varias veces en el turno, nos pregunta, revisa las laminillas y podemos sugerirle qué otros estudios realizar para confirmar el diagnóstico. Esto no había pasado antes
.
Generalmente los médicos están en el hospital o el consultorio, pero no van al laboratorio.
También el neurólogo Eusvel Aliaga ha sido de gran ayuda. Es el único en este hospital que ya tenía un año y medio sin ese servicio. Nos cae muy bien que esté aquí porque son escasos los neurólogos que se incorporan al servicio público
, comentó el director del nosocomio, Gonzalo López Aguirre.
El hospital Gómez Maza, como lo conoce la población, es centro de referencia para la entidad y aunque es casi nuevo –tiene sólo 10 años de antigüedad–, está rebasado en su capacidad de atención. Se construyó en sustitución del hospital Pascacio Gamboa, que tiene más de 120 años y ahora se dedica sólo al área de ginecoobstetricia.
El inmueble cuenta con 180 camas y como parte de la transición a IMSS-Bienestar se tomó un espacio en el que había 34 lugares para destinarlo a la nueva sala de hemodiálisis, para pacientes con enfermedad renal crónica.
Así se han ido adecuando al nuevo esquema de servicios que busca garantizar la atención y medicamentos gratuitos para las personas sin seguridad social. El desafío es grande, pues aunque ha habido presupuesto para remodelar el nosocomio, comprar equipos y contratar personal médico, las agendas para la consulta externa están llenas hasta junio o julio, incluidas las de subespecialidad, entre ellas gastroenterología, endocrinología, neurología, hematología. En cada una de éstas, labora un médico cubano.
Otra área crítica es la de urgencias, donde se cuenta con camillas para 30 a 35 pacientes, pero llegamos a tener hasta 65. Nos multiplicamos lo más posible, con tal de recibir a todos
.
Los seis quirófanos del hospital están en permanente actividad, incluso los fines de semana. López Aguirre consideró que para dar salida a toda la demanda de atención de la entidad, se necesitan otros hospitales y de entrada, que los centros de salud y, hospitales comunitarios funcionen al cien por ciento.
De esa manera, se podría disminuir la saturación en el Gómez Maza, aunque hay otros retos, como la atención a personas con enfermedades complejas que aquí se diagnostican, pero requieren atención de alta especialidad. Entonces toca buscar dónde nos reciben a los pacientes y no siempre es fácil
.
Sobre la transferencia a IMSS-Bienestar, declaró que la exigencia ha sido mayor, pero todo está normado, hay indicadores a cumplir y eso mejora la eficiencia en el uso de los recursos
.
Además nos ayudan
los especialistas de Cuba, mencionó el director, quien también expresó su preocupación porque sus contratos son por un año y concluyen en mayo. Sabemos que se van a su país una temporada. Dicen que uno o dos meses y no sabemos si van a regresar
. Por lo pronto, suspendimos las consultas de mayo y junio de hematología para el turno matutino y de neurología. Estamos a la espera de información de las autoridades de IMSS-Bienestar
.