Puerto Príncipe. La sociedad haitiana muestra este lunes su consternación al conocerse que miembros de una pandilla quemaron a un bebé ante los ojos de su madre, quien de tanta tristeza su corazón falló y murió.
El hecho aconteció durante el asedio a la comuna de Kenscoff, cuando los bandidos la emprendieron contra Eliana Thélémaque, y le ordenaron arrojar a su diminuta descendencia de piel clara en una hoguera previamente encendida por ellos mismos.
Thélémaque como madre al fin se negó, pues ella no tenía valor para hacerlo, les suplicó, y ellos no dudaron en arrebatarle a la criatura de sus brazos y echarla a las llamas.
Según el sitio digital Noticias Kominotek, el choque psicológico fue de inmediato, la joven madre perdió la cabeza y comenzó a vagar sin rumbo por las calles.
Mientras deambulaba traumatizada, repetía sin pausa: "todavía puedo escuchar los gritos de mi bebé en las llamas. Hubiera preferido morir”.
Thélémaque fue encontrada sin rumbo, y llevada una comisaría de Pétion-Ville, donde recibió atención psicológica básica, pero el dolor era demasiado grande, y en la noche su corazón falló y murió.
Esta tragedia que ahora salió a la luz pública es, –en opinión de la fuente- un recordatorio de la violencia perpetrada contra la población haitiana, que convive con el luto y el llanto en sus casas.