Jerusalén. Las fuerzas israelíes permanecerán en cinco ubicaciones estratégicas en el sur del Líbano cerca de la frontera después de la fecha límite del martes para su retirada completa, dijo un funcionario israelí el lunes.
El funcionario habló bajo condición de anonimato de acuerdo con las normas.
El gobierno libanés se opone a cualquier retraso adicional en la retirada israelí bajo el acuerdo de alto el fuego que puso fin a los combates con el grupo político-paramilitar libanés Hezbollah. No hubo comentarios inmediatos de funcionarios libaneses o de Hezbollah. Más temprano el lunes, un ataque israelí en Líbano mató a un líder del grupo armado palestino Hamas.
La noticia se produjo mientras se cumplen 500 días del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que detonó la guerra en Gaza y tuvo repercusiones en toda la región, desencadenando eventualmente una guerra a gran escala entre Israel y Hezbollah.
La guerra en Gaza se detuvo el mes pasado cuando se logró una frágil tregua, cuya primera fase está programada para finalizar a principios de marzo. No está claro si el alto al fuego se extenderá para permitir la liberación de más rehenes o si Israel renovará su ofensiva militar contra Hamas con el apoyo de Estados Unidos.
Por separado, un grupo supervisor anticolonización dijo el lunes que Israel ha emitido una licitación para la construcción de casi mil viviendas adicionales para colonos en Cisjordania, un territorio ocupado.
Peace Now afirma que el desarrollo de 974 nuevas unidades de vivienda permitiría que la población del asentamiento Efrat se expanda 40 por ciento e impedirá aún más el desarrollo de la cercana ciudad palestina de Belén. Hagit Ofran, jefe de monitoreo de asentamientos del grupo, indicó que la construcción puede comenzar después del proceso de contratación y la emisión de permisos, lo que podría tomar al menos otro año.
No hubo comentarios inmediatos del gobierno israelí.
Israel capturó la Cisjordania, junto con la Franja de Gaza y Jerusalén Este, en la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos reclaman los tres territorios para su futuro Estado y ven los asentamientos como un importante obstáculo para la paz, una posición que cuenta con amplio apoyo internacional.
El presidente Donald Trump brindó un apoyo sin precedentes a los asentamientos durante su mandato anterior. Israel también ha expandido constantemente los asentamientos durante los gobiernos demócratas, que fueron más críticos, pero rara vez tomaron medidas para frenarlos.
Israel ha construido más de 100 asentamientos en toda Cisjordania, que van desde puestos de avanzada en colinas hasta comunidades completamente desarrolladas similares a pequeñas ciudades y suburbios, con bloques de apartamentos, centros comerciales y parques.
Más de 500.000 colonos viven en las zonas ocupadas de Cisjordania, donde también viven unos 3 millones de palestinos. Los colonos tienen ciudadanía israelí, mientras que los palestinos viven bajo un régimen militar en el que la Autoridad Palestina, respaldada por Occidente, administra los centros de población.
El gobierno israelí ve a Cisjordania como la patria histórica y bíblica del pueblo judío y se opone a la creación de un Estado palestino, mientras que grupos de derechos humanos han acusado a Israel de discriminación y opresión contra los palestinos en Cisjordania.
Peace Now, que apoya la solución de dos Estados, acusó al gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de avanzar con la construcción de asentamientos mientras decenas de rehenes capturados en el ataque de Hamas en 2023 languidecen en cautiverio en la Franja de Gaza.
“El gobierno de Netanyahu está operando ‘con esteroides’ para establecer hechos sobre el terreno que destruirán la oportunidad de paz y negociación”, dijo la organización en un comunicado.
Los israelíes realizaron protestas en todo el país el lunes pidiendo que se extienda el alto el fuego para que se puedan liberar más rehenes. Los manifestantes bloquearon una intersección principal en Tel Aviv, y algunos planeaban ayunar durante 500 minutos en una muestra de solidaridad con los cautivos.
“Todo lo que me importa, todo lo que quiero, es que mis amigos regresen. Éramos seis viviendo en condiciones insoportables, en un espacio de seis metros cuadrados. Yo salí, pero ellos todavía están allí”, dijo Ohad Ben Ami, un rehén que fue liberado hace una semana y media, al presidente israelí Isaac Herzog el lunes. Agregó que los rehenes no cuentan los días mientras están en cautiverio, cuentan minutos y segundos.
Está programado que Hamas continuará la liberación gradual de 33 rehenes durante la fase actual de la tregua a cambio de cientos de prisioneros palestinos. Las fuerzas israelíes se han retirado de la mayoría de las partes de Gaza y han permitido un aumento del arribo de la ayuda humanitaria.
Pero las dos partes aún no han negociado la segunda fase, en la que Hamas debe liberar a más de 70 rehenes restantes —se cree que la mitad están muertos— a cambio de más prisioneros palestinos, una retirada israelí completa y un alto el fuego duradero.
Netanyahu y la administración Trump han dado señales contradictorias sobre si quieren continuar el alto el fuego o reanudar la guerra. Ambos dicen estar comprometidos con la erradicación de Hamas y el regreso de todos los rehenes, pero esos objetivos se contradicen.
Milicianos liderados por Hamas mataron a unas 1 mil 200 personas, en su mayoría civiles, en el ataque del 7 de octubre de 2023 y secuestraron unos 250. Más de la mitad de los rehenes han sido devueltos en acuerdos con Hamas u otros arreglos, mientras que solo ocho han sido rescatados en operaciones militares.
El grupo, aunque debilitado, sigue teniendo el control total del territorio. Hamas ha dicho que está dispuesto a ceder el poder a otros palestinos, pero no aceptará ninguna fuerza ocupante. La operación militar de Israel ha matado a más de 48.000 palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no especifica cuántos eran combatientes.
La guerra destruyó vastas áreas de Gaza y, en su punto máximo, desplazó a un 90% de la población de 2,3 millones.
Trump propuso que la población de Gaza sea reubicada permanentemente en otros países y a Estados Unidos asuma la propiedad del territorio y lo reconstruya para otros. Israel apoya el plan, mientras que los palestinos y las naciones árabes rechazan la idea.
Grupos de derechos y expertos dicen que la propuesta, si se implementa, probablemente violaría el derecho internacional.
La propuesta ha generado más dudas sobre el futuro del alto el fuego. Hamas puede estar poco dispuesto a liberar a los cautivos restantes —sus únicas cartas de negociación— si cree que Israel va a reanudar la guerra con el objetivo de expulsar a la población palestina.
Un ataque aéreo israelí con drones apuntó a un automóvil en la ciudad portuaria de Sidón, en el sur del Líbano, el peor ataque desde que el alto el fuego entre Hezbollah e Israel entró en vigor en noviembre.
Israel dijo que el objetivo era Muhammad Shaheen, el jefe de operaciones de Hamas en Líbano. Imágenes que circulan en línea mostraron un automóvil envuelto en llamas. El ataque ocurrió cerca de un puesto de control del Ejército libanés y el estadio deportivo municipal de Sidón. La fecha límite original de retirada era a finales de enero, pero bajo presión de Israel, Líbano acordó extenderla hasta el 18 de febrero.
Permanece incierto si las tropas israelíes completarán su retirada para el martes. Desde el alto el fuego, Israel ha continuado con ataques aéreos en el sur y este del Líbano, diciendo que está apuntando a sitios militares que contienen misiles y equipo de combate. Ambos se acusan mutuamente de violar la tregua.