Kim Sae-ron, joven actriz surcoreana conocida por sus papeles en series de Netflix como Perros de caza o Besos y presagios, fue hallada muerta en su casa de Seúl en la tarde del pasado domingo.
El cadáver de Kim, que tenía 24 años, fue descubierto por un amigo que había visitado su casa para
encontrarse con ella. Y, tal como señalaron fuentes de la comisaría de Seongdong a los medios locales,
todos los indicios que recabó la policía señalan que la muerte de Kim fue un suicidio.
La estrella de 24 años, que en su día fue una prolífica actriz infantil, tenía una de las carreras más
prometedoras del país, apareciendo en varias producciones de Netflix, hasta que un incidente por conducir ebria en 2022 dio al traste con su imagen pública.
La actriz estrelló su coche contra una barandilla y un transformador, cortando la electricidad a decenas de empresas cercanas durante varias horas, según la agencia de noticias Yonhap, que informó de que sus niveles de alcohol superaban el 0,2 por ciento. En Corea del Sur, conducir con una tasa de alcohol superior al 0,03 por ciento se considera delito de alcoholemia.
Kim fue multada con 20 millones de wones (más de 13 mil euros) y se enfrentó a una dura reacción en
redes sociales por parte del público y también de influencers, que criticaron su comportamiento por
imprudente.
Así, y a pesar de pedir disculpas públicamente, después de esa condena por conducir bajo los efectos del
alcohol su cancelación fue casi inmediata y desde entonces Kim no volvió a participar en ninguna
producción.
Estrella precoz
Kim comenzó su carrera como actriz con tan solo 9 años, como protagonista de Una vida nueva, una
película sobre una niña abandonada en un orfanato escrito y dirigido por Ounie Lecomte que en 2009 llegó a presentar en el Festival de Cannes. Siguió apareciendo en producciones tanto de la pequeña como de la gran pantalla de forma regular, acumulando al menos dos docenas de créditos y recibiendo incluso algunos premios de interpretación surcoreanos.
En el momento del accidente, Kim estaba filmando una serie de Netflix titulada Perros de caza que se
estrenó en 2023. Tras su condena varias de sus escenas fueron eliminadas del montaje final y no asistió a los actos promocionales con los demás miembros del reparto. Kim también se vio obligada a renunciar a su papel en otro drama televisivo de una cadena local.
Su muerte es la última tragedia que golpea a la floreciente industria del entretenimiento surcoreana, que se ha enfrentado a críticas por la enorme presión que ejerce en la salud mental de sus florecientes estrellas.
Según los expertos, la popularidad en el país asiático de un famoso está estrechamente ligada a que su
reputación sea intachable.
En los últimos años, varias jóvenes estrellas surcoreanas se quitaron la vida tras recibir mensajes de odio
relacionados con sus opiniones controvertidas o por escándalos de índole sexual o relacionados con las
drogas.