Moscú. Un ataque con drones alcanzó una estación de bombeo en Rusia, reduciendo los flujos en un oleoducto que transporta crudo de Kazajistán de empresas occidentales, como las estadunidenses Chevron y Exxon Mobil, a los mercados mundiales, afirmó su operador este lunes.
El ataque se conoce un día antes de que Estados Unidos y Rusia mantengan conversaciones sobre el fin de la guerra en Ucrania; el secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, se reunirá con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en Arabia Saudita.
Kazajistán no tiene rutas alternativas importantes para enviar petróleo a los mercados mundiales sin pasar por Rusia y casi todas sus exportaciones dependen del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC) y, por lo tanto, del deseo de Moscú de continuar con los flujos.
CPC también tiene como accionistas a Shell y ENI.
Rusia ha reducido antes los flujos a través del oleoducto, que bombea más del 1 por ciento del petróleo mundial, en varias ocasiones por problemas técnicos.
Fue la primera vez que un avión no tripulado atacó el oleoducto. El CPC, que también tiene a Rusia como principal accionista, dijo que siete aviones no tripulados participaron en el ataque, que calificó de acto terrorista.
No se indicó si Ucrania estaba detrás del ataque, pero sí que los drones atacaron la estación Kropotkinskaya, en la región meridional de Krasnodar, donde se detuvieron los trabajos para investigar los daños.
Una fuente del servicio de seguridad ucraniano SBU dijo que Kiev había atacado la estación de bombeo y la cercana refinería de petróleo de Ilsky utilizando drones.