°C -
|

La Jornada

Últimas noticias
Anuncio
Anuncio

Brasil: una sorpresa preocupa a Lula, y mucho

16 de febrero de 2025 00:03

La verdad es que a Lula da Silva no le faltaban razones para preocuparse: problemas en la relación con el Congreso, en especial con la Cámara de Diputados, precios de alimentos creciendo por encima de la inflación, dificultades para armar una estructura de comunicación capaz de disputar la diseminación de noticias en igualdad de condiciones con las mentiras y agresiones de la extrema derecha vinculada con el desequilibrado ex presidente Jair Bolsonaro… Y eso por no mencionar laberintos un tanto oscuros para nombrar supuestos aliados para cargos claves en el gobierno, y por ahí vamos rumbo a un largo etcétera.

Pese a todo eso, el viernes pasado cayó sobre Lula y su gobierno una bomba inesperada y de peso inédito. En ese día se conoció el resultado de una encuesta realizada por el instituto DataFolha, muy respetado, la cual indicaba que la aprobación de Lula se había desplomado olímpicamente para escasos 24 por ciento de los encuestados. Peor: fue justo en los segmentos que integran la base de sustentación de su gobierno y de su persona que se registró el peor debacle.

Eso ocurre, además, en vísperas de una tan anunciada y compleja reforma ministerial. Es decir que Lula deberá conceder aún más de lo que tenía previsto.

Por si fuera poco, tendrá que negociar con el peor Congreso de los últimos 50 años y en una posición debilitada.

La de ahora es, vale reiterar, la peor evaluación de Lula en sus 10 años como presidente brasileño. Los encuestados que dicen que la actual administración es “mala o pésima” suman nada menos que 41 por ciento. Es algo similar a la evaluación que tenía su antecesor, el desequilibrado ultraderechista Jair Bolsonaro, a mediados de su gestión.

Tan pronto fueron divulgados los datos, Lula dijo en un evento que quiere comprobar que su gestión es “la mejor para conducir al país”. Aseguró que “vamos a derrotar las mentiras porque 2025 será el año de la verdad en este país. Quiero probar que somos mejores que los demás para gobernar este país”, insistió.

Faltó decir cómo lo hará. El cambio en su estructura de comunicación no parece haber arrojado resultados todavía. Analistas indican que la caída abrupta de la popularidad se debe a algo que no parece tener fin a corto plazo: la inflación en los alimentos.

Entre los encuestados que reciben hasta dos sueldos mínimos, grupo en que Lula siempre tuvo mayor respaldo, hubo un desplome significativo, de 44 por ciento a 29 por ciento. Otro grupo, el de mujeres, señala una baja de 38 por ciento a 24 por ciento. El gobierno se alarmó con ese cuadro.

En Brasilia se comenta en dos rutas inversas. Hay los que celebran, diciendo que esperaban resultados aun peores. Y los que admiten, empezando por la presidenta del PT (Partido de los Trabajadores, de Lula), que es necesario y urgente resolver problemas como la inflación en los alimentos e implantar medidas para eliminar el impuesto sobre la renta a los que ganan hasta 5 mil reales (cerca de 17 mil pesos) al mes.

Queda por ver cuál es el precio que cobrará el Congreso, para la liberación de presupuestos, y seguir apoyando el lento navegar del gobierno.

Una cosa es cierta: no será poco. Nada poco.



Geopolítica a la derecha

El delicado y ríspido asunto de los cárteles terroristas acarrea un diferendo de matices peligrosos

La verdad de la milanesa

Usando criminalmente “las redes” sin regulación alguna, los ultraderechistas consiguieron sitiar el acervo de libertades y derechos duramente conquistados.

El frente cultural de Javier Aranda Luna

La estación televisiva, que de fea manera lo cesó, queda sin los aportes de un colaborador muy apreciado por la audiencia.
Anuncio