Mazatlán, Sinaloa. La secretaria de Turismo en Sinaloa, Mireya Sosa Osuna, dijo que el turismo rural reactivará la economía de las comunidades en el sur de la entidad además de potenciar su riqueza cultural y gastronómica.
La funcionaria acudió al poblado de El Quelite donde la Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac) está coordinándose para realizar eventos en las comunidades para seguir atrayendo a visitantes regionales, nacionales y extranjeros.
La secretaria de Turismo consideró que con estas actividades, en la que están participando chefs que acuden a los restaurantes de los poblados -antes se realizó en la localidad de La Noria-, promueven actividades del turismo inclusivo, seguro y sustentable, que beneficia tanto a los visitantes como a los lugareños.
Sosa Osuna reconoció que los eventos en esta ocasión en “Mesón de Los Laureanos”, se hacen con esfuerzos de diferentes autoridades, como la Canirac, que los promueve la presidenta municipal Estrella Palacios, la Secretaría de Turismo que los difunde y los locales que le ponen las ganas para recibir a los visitantes.
Expuso que Sinaloa está más vivo que nunca y con estos eventos llamados "Chefs Take Towns", los profesionales de la gastronomía preparan platillos especiales para la ocasión a la altura de los mejores restaurantes para los comensales que acuden a disfrutar los sabores de la comida tradicional sinaloense.
Consideró que en coordinación con el sector restaurantero, el gobierno municipal y estatal están promoviendo que se visiten los pueblos rurales con la confianza de que el gobierno trabaja en que estén seguros en las sindicaturas que ofrecen atractivos para el turismo.
Al evento asistieron Estrella Palacios, presidenta municipal de Mazatlán y Ricardo Velarde, secretario de Economía, además de grupos de clubs de motociclistas y diversidad de turistas que llegan al puerto y ciudadanos locales, asimismo, en el pueblo de El Quelite, ubicado a unos 33 kilómetros de Mazatlán hacia el norte de Culiacán, grupos de visitantes recorrieron las calles con negocios de artesanías, los restaurantes y disfrutaron de danzas del folklor local, además del ancestral juego autóctono del Ulama, que se practica en diversas rancherías.