Ciudad de México. La imposición de 25 por ciento de aranceles generalizados por parte de Estados Unidos podría afectar seriamente los esfuerzos del gobierno de México para atraer inversión extranjera directa (IED) y perjudicar así sus estrategias de impulso al llamado nearshoring, advirtió un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El análisis, titulado “Plan México y decretos de relocalización”, señaló que aunque la entrada en vigor de los mencionados impuestos se postergó un mes, a partir del 4 de febrero, la posibilidad de que se aplique una medida así, y que permanezca durante un tiempo prolongado, generaría daños considerables en la economía nacional.
Al citar datos de la calificadora de riesgo Standard and Poors, el informe alertó que los aranceles al 25 por ciento podrían generar una recesión en México en 2025, y un estancamiento en 2026. Asimismo, se prevé que la inversión privada “pierda dinamismo por un menor sentimiento de confianza”.
Además, en caso de que esa medida persista, es probable que “el menor crecimiento y demanda externa elevarían las presiones fiscales y se observaría un tipo de cambio de 22.3 pesos por dólar en 2025”.
Por su parte, la organización de análisis de temas fiscales Tax Foundation coincidió en que si la implementación de los aranceles se da por un periodo prolongado, éstos “ocasionarían una mayor inflación y menor competitividad regional” en América del Norte, puntualizó el documento del CIEP.
En ese sentido, tanto Canadá como México “observarían una reducción conjunta de su tasa de
crecimiento de 0.3 por ciento, una caída de su stock de capital de 0.2 por ciento y una pérdida de 330 mil empleos”.
El documento de análisis también señala que la política de estímulos fiscales del actual gobierno, dirigida a atraer inversión extranjera directa, en el marco del Plan México, es una continuación de la que puso en marcha el gobierno de Andrés Manuel López Obrador desde 2023, pero no está siendo tan efectiva para atraer nuevos inversionistas.
“No resulta claro aún que estén impulsando la llegada de nuevas inversiones. Quienes los han aprovechado son, principalmente, las empresas exportadoras que ya operaban en el país”, como lo demuestra el hecho de que en 2023 México “recibió flujos de IED por 36 mil 282.1 millones de dólares, de los cuales 73.4 por ciento correspondió a Utilidades reinvertidas, 13.9 a Nuevas inversiones y 12.7 por ciento a Cuentas entre compañías”.