Dos jóvenes estuvieron a punto de ser linchados la noche del viernes por unos 180 pobladores de San Bartolo Ameyalco, alcaldía Álvaro Obregón, luego de limpiar un terreno de suelo de conservación –propiedad de ejidatarios– y de que pintaron los troncos de 20 árboles con cal, lo que para algunos habitantes significa la marca para ser talados.
Ambos fueron retenidos por más de cuatro horas y aseguraban con insistencia que sólo eran trabajadores contratados por un hombre a quien identificaron como don Toño, Antonio Nava Santillán
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Eso detonó el rumor de que el dueño del predio, ubicado en la calle Atexquilzahuatl, casi esquina con calzada del Desierto de los Leones, a la altura de La Piedra Grande, pretendía construir cabañas.
En un recorrido, los habitantes originarios relataron que la tarde del viernes los jóvenes acudieron a la subdelegación ubicada en el centro de San Bartolo Ameyalco en actitud prepotente
, lo que alertó a los pobladores que hicieron repicar las campanas de la iglesia.
La gente se congregó alrededor de los jóvenes, que subieron a su camioneta, relató Máximo Castro: si hubiéramos roto los vidrios entonces quién sabe qué hubiera pasado, ya la gente estaba enardecida
; mientras una mujer comentó que los habitantes movían el vehículo, le poncharon las llantas y otros tenían piedras para reventar los cristales, pero llegaron los policías
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Entre la confusión, los representantes del pueblo y personal del gobierno capitalino trataban de desactivar el cierre que mantenía otro grupo en el kilómetro 23-800 de la calzada del Desierto de los Leones.
Para entonces la muchedumbre decidió llevarlos desde el centro de San Bartolo hasta La Piedra Grande –unos 10 kilómetros–, quienes repetían que no habían talado árboles y sólo limpiaron.
Los hombres contactaron vía celular con don Toño, quien según la versión de los pobladores aceptó ceder el predio a cambio de que los jóvenes no fueran llevados al Ministerio Público.
La tarde de ayer el terreno tenía vigilancia policiaca y permanecían cartulinas atadas a los troncos en las que se lee el pueblo unido y presente en contra de invasión en zona de reserva
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Por su parte, Nadya Estrella, originaria del pueblo, dijo que sólo queremos que se respete nuestro patrimonio, porque es lo que nos sustenta como pueblo, además talar árboles afectaría el manantial
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Sin embargo, la división de los pobladores es notoria, ya que una habitante aseguró que don Toño, de 83 años, es originario y legítimo dueño de la propiedad; la cal en los árboles es para evitar plagas y no hay evidencia de ejemplares talados. Asimismo, confirmó que el dueño cedió el terreno al pueblo porque nunca le van a permitir construir nada. Aquí no hay ningún árbol tirado, nada más que desgraciadamente el pueblo es como los borreguitos, se alza uno y lo siguen todos
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Los habitantes coincidieron en que falta seguridad, aumentaron los robos por sujetos en motocicleta y faltan luminarias. La alcaldía señaló que el predio es considerado suelo de conservación y aunque se solicitó información a la Secretaría del Medio Ambiente, no hubo respuesta.