Edgar Veytia, ex fiscal de Nayarit, quien se declaró como culpable de tráfico de drogas en Estados Unidos y testificó contra Genaro García Luna, ya no aparece en los registros de la Agencia Federal de Prisiones estadunidense (BOP, por sus siglas en inglés).
En una búsqueda realizada en la página web de dicho organismo, Veytia aparece como una persona que “ya no está bajo custodia” del BOP desde el pasado 10 de febrero, aunque su fecha de liberación estaba fijada para el 3 de octubre de este año, es decir, dentro de ocho meses.
Sin embargo, el propio organismo indica que cuando un recluso ya no está bajo su vigilancia y no se indica ninguna otra posible ubicación del mismo, “aún puede estar bajo la custodia de algún otro sistema de justicia penal/correccional/entidad policial, o en libertad condicional o libertad supervisada”.
Como se ha informado en este diario, en abril de 2024 la condena de Veytia fue reducida de 20 a 10 años de prisión, además de cinco años de libertad supervisada, luego de que colaborara como testigo clave en el juicio contra García Luna, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, quien fue condenado a 38 años de prisión en Estados Unidos por sus vínculos con grupos del crimen organizado.
Veytia, quien se encontraba detenido en la prisión federal de Ashland, Kentucky, en 2019 se declaró culpable de recibir sobornos para permitir el tráfico de drogas en Nayarit y fue sentenciado a 20 años de prisión en Estados Unidos. No obstante, su condena fue reducida a la mitad luego de que aceptara convertirse en testigo contra García Luna.
El ex fiscal nayarita, apodado El Diablo, fue arrestado en marzo de 2017 en San Diego, California, cuando intentaba cruzar desde Tijuana. Las autoridades estadunidenses lo acusaron de colaborar en el tráfico de drogas para el Cártel H-2, una escisión de los Beltrán-Leyva, en oposición al Cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín El Chapo Guzmán.
En febrero de 2023, Veytia declaró en Estados Unidos que en 2011, el entonces gobernador de Nayarit, Ney González, le contó que había acudido a una reunión en la Ciudad de México donde el ex presidente Felipe Calderón y García Luna afirmaron que “la línea” era proteger al Chapo Guzmán.