El Complejo Cultural Los Pinos fue el escenario donde 500 parejas contrajeron matrimonio en el Día del Amor y la Amistad, que tuvieron como madrina a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina.
Los enamorados, junto a familiares y amigos, celebraron en los jardines de la ex residencia presidencial, que de ser un lugar reservado para el poder hoy se ha convertido en un lugar de poder cultural
, afirmó la titular del Ejecutivo local, quien además aportó alimentos, vino para el brindis y el infaltable pastel de toda ceremonia.
Aunado a eso, los contrayentes recibieron un kit del amor
, con gel antibacterial, toallas húmedas, condones y lubricante. Como regalo especial, la fiesta fue amenizada por la Sonora Santanera, que puso a bailar a los asistentes al ritmo de canciones clásicas, como Perfume de gardenias.
En su discurso, Brugada señaló que en la ciudad se reconoce el derecho de amar, en referencia a los matrimonios entre personas del mismo sexo que ayer estuvieron representados por ocho parejas, al tiempo de resaltar que la construcción de un hogar requiere de un esfuerzo compartido, pues quedaron atrás las ideas de que los hombres salen a trabajar y las mujeres se quedan a hacer las labores de la casa.
Así que queremos una ciudad amorosa y libertaria, solidaria y fraterna, libre de violencia en los hogares y en las calles. Queremos una ciudad gobernada por el amor
, aseguró la funcionaria.
La jueza 34 del Registro Civil, Marsella de la Torre Martínez, fue la encargada de unir en matrimonio a las 500 parejas, entre las que resaltaron los vestidos blancos de las mujeres, ya que de esa manera, dijo, se otorga seguridad jurídica tanto a los desposados como sus familias y a la sociedad misma.
Tras escuchar el sonoro síííí
de los contrayentes a la pregunta ¿es su voluntad unirse en matrimonio?
, la representante de la autoridad civil subrayó que las decisiones que tomen dentro de esa unión deberán ser siempre de común acuerdo.
Si alguno de ustedes se dedica a las labores del hogar, éstas son consideradas por nuestra legislación como una aportación económica para el matrimonio, ya que todos tenemos los mismos derechos y también las mismas obligaciones.