Ciudad de México. Ambientalistas urgieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a resolver los asuntos que tiene pendientes en la Primera y Segunda Sala para dar mayor protección a la elefanta Ely, pues advierten del deterioro de su estado de salud por el cautiverio que vive en el Zoológico de San Juan de Aragón.
Este miércoles, la Segunda Sala aplazó la resolución del amparo, impulsado por el abogado Marcos Mario Czacki Halkin, que va por ordenar al gobierno capitalino y a dos instituciones federales a tomar acciones que garanticen la salud y condición física de la paquidermo, entre ello hacer modificaciones en el espacio donde habita.
“Lo cierto es que tanto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México sí cuentan con facultades para velar por el bienestar animal”, se lee en el proyecto impulsado por la ministra Yazmín Esquivel.
Susana Ramírez Terrazas, directora de la asociación Va por sus derechos, dijo a La Jornada que también hay un segundo asunto en la Primera Sala, interpuesto desde 2021 y sin fecha para ser revisado, encaminado para ordenar liberar al ejemplar con la finalidad de poderla enviar a un santuario natural, para así evitar más daños en su integridad.
La abogada ambientalista, representante de la elefanta africana en este caso, aseguró que el lunes pasado envió a los ministros una petición para atender con urgencia este caso. Reconoció que el letrado Juan Luis González Alcántara Carrancá y la Primera Sala dieron apertura a este recurso, al igual que otros dirigidos en la protección hacia los animales.
“Ya saquen del congelador el caso de Ely, porque es la única afectada estando en cautiverio día con día”, demandó. Si bien reconoció que se pudieran dar avances en la Segunda Sala para la protección de, aseguró que no necesita más alimento, otro juguete para entretenerse o un entorno modificado dentro del zoológico.
Ely llegó en 2012 al zoológico luego de pertenecer durante 25 años a un circo, donde su salud se deterioró. Organizaciones animalistas han solicitado el traslado, luego de que en redes sociales se divulgaron videos del espécimen con conductas de zoocosis.
Hasta 2023 vivió sola, y el espacio de casi 7 mil cuadrados donde habita lo comparte ahora con los elefantes Gipsy y Annie.
Ramírez señaló que la ejemplar, con más de 40 años, actualmente presenta graves laceraciones en su piel, la fractura de uno de sus miembros y una alimentación baja en nutrientes.