Madrid. Mohamed Houli Chemlal, uno de los integrantes de la célula integrista musulmana que atentó en el verano del 2017 en Barcelona y Cambrils y por los que fue condenado a una pena de 43 años de cárcel, compareció presencialmente ante el Congreso de los Diputados, en el marco de una comisión de investigación sobre estos hechos e impulsada por los partidos nacionalistas catalanas. Durante su intervención aseguró que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español era conocedor de los planes del cerebro de los atentados, el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, pero que decidió “dejar” que ocurriera sin hacer nada para evitarlo. El ex presidente catalán, Carles Puigdemont, denunció la gravedad de la acusación y señaló al Estado español.
Los atentados del 2017 dejó un saldo de 16 personas asesinadas y más de un centenar de heridos, con lo que se convirtió en el peor atentado yihadista en la historia de Cataluña. Ante la intervención en el Parlamento de Hoyli Chemlal, la policía española tuvo que realizaron un dispositivo de seguridad extraordinario, con la zona blindada y en alerta ante la llegada del furgón que trasladó al acusado desde la prisión en la que cumple condena hasta la Cámara baja. Antes de que interviniera, el derechista Partido Popular (PP), que gobernaba en aquellos años, decidió abandonar el pleno alegando que se trataba de un hecho “muy grave” la “presencia de un terrorista” en el “sede de la soberanía popular”.
Aún así la sesión continuó y el condenado defendió la misma tesis que viene alegando desde entonces una parte del independentista catalán: “El CNI tenía conocimiento de las intenciones que tenía el imán y permitieron que viniera y nos comiera la cabeza. Lo digo ahora y no lo dije antes por temor a represalias o a que me pudiera perjudicar, pero ya estoy condenado y no tengo nada que perder”, afirmó. Además añadió que “Las pruebas no las tengo que buscar yo, las pruebas las tienen que buscar los investigadores, se supone. Lo digo, sin quitar mi responsabilidad, pero lo digo para que se busque a quien permitió que el imán campara a sus anchas e hiciera lo que hizo. Yo estoy en la cárcel, pero los que tenían que vigilar al imán no lo están”. Después ya no respondió a más preguntas concretas sobre los atentados, entre ellas si él también era partidario de inmolarse cuando fueron cercados por la policía, como sí hicieron el resto de integrantes de la célula yihadista.
Tras conocer la declaración, el ex presidente Puigdemont publicó un mensaje en sus redes sociales en el que advirtió que “más claro no puede decirlo, y probablemente pocas personas como él pueden estar en condiciones de formular esta acusación. Han dedicado tantos años y dinero público a fabricar la delirante trama rusa que no han tenido recursos para investigar la trama yihadista que tenían dentro de casa”.