Ciudad de México. En lo relacionado con la Inteligencia Artificial (IA) hay que tener cuidado cuando de temas del corazón se trata. Los cibercriminales utilizan esta nueva tecnología para estafar a hombres y mujeres que creen haber encontrado al amor de su vida por medios digitales y llegan a perder los ahorros de toda su vida.
Por medio de las estafas románticas, los ciberdelincuentes obtienen más de 600 millones de dólares anuales, de acuerdo con la firma de ciberseguridad Eset.
Este tipo de fraudes se han extendido a tal grado de cara a estas fechas que ahora, por medio de la IA, los cibercriminales suplantan identidades de personalidades famosas y envían videos a sus víctimas con el objetivo de robarles recursos.
De forma tradicional, el romance scam es un ciberdelito que se da, en su mayoría, por medio de redes sociales o aplicaciones de citas, en la que estafadores crean perfiles falsos para contactar con una persona y ganar su confianza, explicó Santander en su sitio de internet.
Estos criminales aprovechan el anonimato que ofrece el internet para hacer creer a las personas que mantienen una relación romántica, con un lenguaje inteligente y lleno promesas.
“Pasado un tiempo, los delincuentes piden a la víctima dinero para emergencias o cualquier tipo de problema, como uno económico o de salud. Cuando ya tienen el dinero en su poder, desaparecen sin dejar rastro para ir a por la siguiente persona”, precisó Santander.
El uso de la IA
Las nuevas tecnologías se han hecho presentes en el último año, y ahora Eset ha detectado una nueva modalidad de fraude que ha sido llamado catfish.
“Los catfishers crean perfiles falsos reutilizando fotografías, audios y datos de otras personas o en su defecto, mediante herramientas de IA generativa, lo que dificulta que las víctimas detecten su engaño
“Se utilizan estrategias como la adulación, la manipulación emocional o el chantaje y con regularidad crean una falsa intimidad y confianza para pedir información personal, dinero u otros favores. Una vez que obtienen lo que quieren suelen recurrir al chantaje y las amenazas para controlar a sus víctimas y evitar que los denuncien.
“Las aplicaciones de citas generan un espacio donde los usuarios pueden verse más vulnerables que en otras plataformas. De hecho, el 20 por ciento de los perfiles de citas en línea usan imágenes engañosas o robadas de otras cuentas. El promedio de perfiles falsos que usa un catfisher es de 3 a 5 distribuyéndolas en las plataformas más populares”, señaló Eset.
Rafael Costa, director de planeación de mercado para América Latina en LexisNexis Risk Solutions, apuntó que, en los últimos años, las estafas románticas se han vuelto cada vez más sofisticadas, y los estafadores explotan las redes sociales y las aplicaciones de citas para aprovecharse de las personas vulnerables.
En caso de ser víctimas, recomendó el experto, lo ideal es no avergonzarse y buscar ayuda, así como establecer comunicación inmediata con la institución financiera o el comercio en el que se tenga sospechas que se realizó un depósito o se hizo una compra para el estafador.