Ciudad de México. México tiene una economía “bien preparada” con la que puede enfrentar los posibles daños generados debido a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, por lo cual “no se esperaría” que el país entre en recesión, si bien algunos sectores industriales –como el manufacturero-- podrían resentir dichas medidas con mayor fuerza.
Así lo afirmó el subsecretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, quien resaltó que la política arancelaria de Donald Trump también afectaría a los consumidores estadunidenses, por lo que algunos analistas consideran que el periodo de aplicación de dichos impuestos especiales no sea tan largo.
Durante un foro en la Cámara de Diputados, el funcionario resaltó que ante los aranceles que ha impuesto Washington, “hay que tomar muy a pecho el consejo de la presidenta Claudia Sheinbaum de tomarlo con cabeza fría, con mucha calma” y analizar los documentos y decretos sobre el tema antes de sacar conclusiones al respecto.
Una posibilidad en este escenario, dijo, es que si Estados Unidos también le pone aranceles a otros países que compiten con México, la “posición relativa final” del país es la que revelará la magnitud de las posibles afectaciones comerciales. “Al final probablemente nos deje igual, uno nunca sabe; de repente mejor de como estamos. Es muy difícil saberlo en este momento”, subrayó.
Amador destacó que en 2016, en el marco de la renegociación del T-MEC, Trump aseguró que este tratado “es el más justo, balanceado y benéfico acuerdo comercial que jamás se haya firmado”, lo cual es cierto, pues de ese año a 2024, la economía estadunidense ha sido una de las más dinámicas y productivas del mundo.
Subrayó que “experiencias previas demuestran que los aranceles no solo afectan al país gravado, sino que también generan costos adicionales para consumidores y empresas en ambos lados de la relaicon comercial. (…) El proteccionismo no es una solución sin consecuencias, sino una medida que puede erosionar el poder adquisitivo de las familias, y afectar le dinamismo del mercado interno en Estados Unidos”.
Según el subsecretario, “algunos análisis estiman que, en conjunto, los aranceles a México, Canadá y China, implicarían para los ciudadanos de Estados Unidos un promedio adicional de mil 500 dólares al año por familia a al año, lo cual conllevaría a aumento de la inflación de 1.2 puntos porcentuales.
“¿Cómo le quitas el chocolate al mole?”
Amador Zamora insistió en que el T-MEC ha sido muy benéfico para los tres países miembros del pacto, lo que ha llevado a la “integración productiva” de América del Norte y a la “interdependencia de nuestras economías, lo que subraya la necesidad de preservar un comercio libre y equilibrado”.
Las economías de México y Estados Unidos, en particular, “están muy integradas. Nada más la frontera norte de México a la frontera sur de Estados Unidos casi serían una economía por sí misma, y alguien dijo por ahí, ‘¿cómo le quitas al el chocolate al mole?’ Ya está todo mezclado, no se puede separar”.
Amador hizo énfasis en que “México no enfrenta este reto desde una posición de fragilidad, sino desde una economía bien preparada, capaz de enfrentar la volatilidad externa. Es una economía muy competitiva, con una vocación de competencia en el exterior muy, muy importante”.
Para ilustrar lo anterior, recordó que el país cuenta con reservas internacionales de más de 230 mil millones de dólares, “un récord histórico equivalentes a más de 4 meses y medio de importaciones, lo que nos brinda una sólida primera línea de defensa ante la potencial volatilidad de los mercados”.
Además de ello, México tiene acceso a 44 mil millones de dólares en líneas de créditos internacionales contingentes en caso de ser necesarias, que “nos garantizan liquidez en caso de necesidad y refuerzan la estabilidad financiera del país”.
Otro factor clave, destacó, “en la estabilidad financiera es la estructura de nuestra deuda. El 84 por ciento de la deuda federal está denominado en moneda local, con el 77 por ciento a tasas fijas y vencimientos de largo plazo, lo que minimiza la exposición a fluctuaciones cambiarias y reduce los riesgos de refinanciamiento”.
Por todo ello, el funcionario aseguró que “la posible implementación de aranceles no solo impactaría a México, sino también a la competitividad de toda América del Norte. Por ello, nuestro enfoque es el apegarnos a nuestros derechos comerciales incluidos en los mecanismos acordados por las tres soberanías en el T-MEC y reforzar la atracción de inversiones estratégicas.
“Con fundamentos sólidos, políticas estratégicas, una visión de largo plazo y el liderazgo de la presidenta, México está preparado para afrontar este reto para su economía, ténganlo por seguro”, recalcó.