Durango, Dgo. Los médicos residentes de Medicina Familiar de Durango que se negaron a ser enviados a clínicas del IMSS en Culiacán y sus alrededores fueron reasignados a otras cuatro entidades que ofrecieron plazas para recibirlos.
El pasado lunes, un grupo de médicos residentes de Medicina Familiar, que cursan su tercer año de servicio social, fueron asignados a hospitales del IMSS en las sindicaturas de Costa Rica, Quilá, Aguaruto, Navolato y Culiacán, zonas que enfrentan altos niveles de violencia.
Los residentes solicitaron su reasignación y cuestionaron que se enviara a médicos de Sinaloa a ocupar las plazas disponibles en Durango.
Tras la protesta, la delegación del IMSS en Durango se comprometió a gestionar con el Seguro Social central la apertura de plazas en otros estados para estos médicos.
José Antonio Arreola González, uno de los médicos manifestantes, informó la mañana de este miércoles que la protesta dio frutos y que lograron ser reasignados a los estados de Zacatecas, San Luis Potosí, Chihuahua e incluso a nuevas plazas dentro de Durango.
Asimismo, mencionó que se abrió una plaza en el estado de Sinaloa, pero más al norte, en la comunidad de El Fuerte, lejos de la zona de violencia. Un residente aceptó voluntariamente esa asignación.
Con esta resolución, los médicos residentes agradecieron a las autoridades centrales del IMSS y a la delegación local de Durango por haber atendido su protesta.
Reconocieron que en algún momento temieron que los obligaran a acudir a sus asignaciones originales o que se quedaran sin plaza en su último año de residencia.
La mayoría de los médicos residentes que se manifestaron el pasado lunes iniciarán su servicio social el 1° de marzo, mientras que otros comenzarán en julio.