El cruce internacional de carga entre México y Estados Unidos enfrenta serias afectaciones debido a problemas en el sistema aduanero, lo que ha provocado retrasos de hasta nueve horas para el tránsito de camiones. De acuerdo con Carlos Fernández Martínez, presidente de la Asociación de Transportistas de Carga en Nuevo Laredo, la reducción en el flujo comercial ha sido de hasta 65 por ciento, impactando tanto la importación como la exportación de mercancías.
Las autoridades han implementado programas de emergencia para agilizar los trámites, sin embargo, los transportistas señalan que la problemática persiste. Se estima que diariamente cruzan 16 mil camiones por esta frontera, pero actualmente alrededor de 8 mil unidades se ven afectadas por los retrasos. La situación ha generado preocupación en el sector, ya que un alargamiento de la crisis podría traer consecuencias económicas graves.
El mantenimiento del sistema aduanero es uno de los factores que han influido en estos retrasos. Aunque las autoridades habían advertido con anticipación sobre las posibles afectaciones, los transportistas señalan que las medidas preventivas fueron insuficientes, ya que la problemática es de carácter nacional y no hay rutas alternas que puedan absorber el flujo de mercancías.
Además de los problemas en el sistema, los transportistas han denunciado deficiencias en la infraestructura, la falta de personal y limitaciones tecnológicas que han agravado la situación. La combinación de esos factores ha llevado al sector a un punto crítico, generando incertidumbre sobre la pronta resolución del conflicto y sobre futuras fallas en el sistema.
Ante la crisis, los transportistas han manifestado su esperanza de que las autoridades tomen decisiones adecuadas y destinen los recursos necesarios para mejorar la infraestructura y agilizar los procesos aduaneros. Mientras tanto, el comercio internacional enfrenta una de sus semanas más difíciles debido a las largas filas y tiempos de espera en el cruce fronterizo.