Ciudad de México. La inflación de Estados Unidos arrancó 2025 arriba de las expectativas del mercado y un punto porcentual lejos de la meta de estabilidad de precios de la Reserva Federal (Fed). Aunado a lo anterior, las tensiones arancelarias mandan a los mercados financieros a terreno negativo, con excepción del dólar, que se fortalece esta mañana.

El índice de precios al consumidor (IPC) en Estados Unidos se ubicó en 3 por ciento anual en enero, por arriba de las expectativas del mercado, que esperaba que mantuviera una tasa de 2.9 por ciento. Este es el cuarto incremento consecutivo; se ubicó en su mayor nivel desde mayo de 2024 y se alejó de la meta de la Fed de 2 por ciento.

Mientras que la inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación en el largo plazo, subió a 3.3 por ciento, también superior al esperado por el consenso del mercado, que proyectaban 3.1 por ciento anual.

De acuerdo con los datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales, dependiente del Departamento de Trabajo, la inflación de Estados Unidos registró una subida mensual de 0.5 por ciento, en buena parte por el alza de los alimentos, como el huevo, pues hay factores, como la gripe aviar, que están impulsando los precios de los alimentos. Tan sólo el huevo se encareció 15.2 por ciento en enero, el mayor incremento mensual en casi 10 años, según datos.

Además de los alimentos, se encareció la energía 1.1 por ciento mensual por la subida de los precios de la gasolina, principalmente. Junto a eso, la inflación subyacente, que no incluye los alimentos ni la energía, fue de 0.4 por ciento mensual.

Los datos confirman la persistencia de la inflación en Estados Unidos y todo en un momento en el que una de las mayores alertas de los inversionistas se centra en el impacto inflacionario de la guerra arancelaria promovida por Donald Trump. Ante este escenario, ayer mismo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró en su comparecencia en el Senado que la Fed no tiene ninguna prisa en retomar las bajadas de tasas, dada la firmeza de la economía estadunidense y la persistencia de la inflación.

Ahora, la atención se centra en lo que aporte este miércoles Powell ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.

Mercados reaccionan

Con el dólar fortaleciéndose, según el DXY, que mide su comportamiento frente a una canasta de seis divisas internacionales, al operar esta mañana con una ganancia de 0.47 por ciento, a 108.355 unidades, el peso mexicano regresa a presionarse.

En la apertura de los mercados, la divisa mexicana presenta una depreciación frente a su similar estadunidense de 0.37 por ciento, para operar en alrededor de 20.6144 pesos por dólar.

Tras conocerse el dato de inflación en Estados Unidos, el tipo de cambio se depreció rápidamente, pues operaba sobre los 20.5311 pesos por dólar.

Los intereses de la deuda frenan sus recientes bajas. La Fed continúa aplazando las bajadas de tasas, y la rentabilidad exigida al bono estadunidense a 10 años repunta al entorno de 4.632 por ciento.

Ante ello, los futuros de los mercados accionarios en Estados Unidos operan con pérdidas. El Nasdaq cede 1.05 por ciento, mientras que el S&P 500 0.97 por ciento.

La jornada pone freno al rebote del petróleo. El aumento en los inventarios semanales de crudo en Estados Unidos y el dato de inflación estadunidense cortan la remontada. El barril de Brent se repliega en los 76.32 dólares, con una caída esta mañana de 0.88 por ciento; y el barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, retrocede hasta los 72.54 dólares, al retroceder 1.06 por ciento.

Pese a la tensión, el oro enfría su rally. Los futuros del metal precioso retroceden desde máximos históricos, para cotizar cerca de nuevo de los 2 mil 910 dólares la onza, con una caída de 0.75 por ciento. El aluminio también lo acompaña con caídas de 0.83 por ciento.

El bitcoin choca nuevamente y se repliega a la baja para operar en los 94 mil 726 dólares.