Washington. El índice de precios al consumo (IPC) subió por cuarto mes consecutivo en enero en Estados Unidos, según cifras oficiales publicadas este miércoles que aumentan la presión sobre la Reserva Federal (Fed, banco central) para que mantenga su pausa en el recorte de tasas.
El IPC, una medida de la inflación, subió a 3.0 por ciento en 12 meses en enero, en ligera alza respecto a 2.9 por ciento de diciembre, indicó el Departamento de Trabajo.
Esta cifra se ubicó por encima de 2.8 por ciento esperado por los economistas encuestados por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.
El presidente Donald Trump atribuyó de inmediato la subida de la inflación a su predecesor demócrata, Joe Biden.
"La inflación de Biden subió", publicó el republicano en su red Truth Social.
Los datos probablemente alimentarán los pedidos para que la Fed mantenga sus tasas entre 4.25 por ciento y 4.50, a la espera de que los precios aflojen.
La Fed tiene un objetivo de inflación a largo plazo de 2 por ciento, medido contra un indicador de inflación diferente.
Bajar tasas supone abaratar el crédito y con ello liberar el consumo y la inversión, lo cual alimenta la dinámica de la economía.
La llamada inflación anual subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentación y energía, se ubicó en 3.3 por ciento, según los datos publicados este miércoles.
En términos mensuales, la inflación aumentó 0.5 por ciento en enero, y 0.3 excluyendo los alimentos y la energía.