destino manifiesto, resulta que en el caso concreto de México el enloquecido Donald Trump decidió imponer aranceles al acero y aluminio con todo y que Estados Unidos mantiene superávit en este renglón, es decir, su país los vende en un volumen y con una factura mucho mayor que en sentido contrario, amén de que el supuesto
incremento de mil 678 por cientoen los envíos mexicanos (algo que se sacó de la manga) de tales productos es simple y llanamente una mentira.
Eso sí, lo que el magnate que despacha en la Oficina Oval logró en cuestión de minutos fue el rechazo absoluto a la guerra comercial que, en su afán imperial, intenta imponer en contra de la comunidad de naciones, porque sus decisiones no sólo afectan a sus socios
más cercanos (México y Canadá), sino los países latinoamericanos, asiáticos y europeos, a quienes, en tan sólo tres semanas, ya los tiene hasta la madre por sus abusos, amenazas y desplantes.
Con paciencia digna de Job, la presidenta Sheinbaum reitera aquello de coordinación sí, subordinación no
, y en la mañanera de ayer dijo que si bien Trump tiene su estilo
, ella y su gobierno siempre defienden los intereses de México
. Cierto es, dijo, que tenemos que establecer la mejor relación posible
con el vecino del norte, pero buscando convencer al presidente de Estados Unidos y a todo su gabinete de que el Tratado Comercial (T-MEC) que tenemos ha generado una integración económica que beneficia
a las tres naciones que, de común acuerdo, lo integran, y ese es un argumento muy importante
.
El problema es que no se trata del balance comercial, si un país exporta o importa más o menos, sino del caprichoso y chantajista comportamiento del magnate que terminó siendo presidente estadunidense. Trump trata de imponer su voluntad pasándose por el arco del triunfo si sus decisiones son o no legales, si violan el derecho internacional o si agrede a terceras naciones. A él lo que le gusta es enseñar músculo, enviar un mensaje de fuerza para que el mundo se pliegue, aún más, a sus imperiales caprichos. ¿Hasta cuándo? Dependerá de la reacción de la comunidad de naciones, siempre con aquella frase en mente: el valiente lo es hasta que el cobarde quiere, y hasta ahora ella ha sido bastante blandengue.
En vía de mientras, la presidenta Sheinbaum instruyó al secretario de Economía que detallara cuál es el balance real en el comercio exterior de acero y aluminio entre nuestro país y Estados Unidos. De entrada, Marcelo Ebrard subrayó que es falso que la exportación de acero y aluminio mexicanos se incrementó mil 678 por ciento, que es la proporción que utilizó Trump en su orden ejecutiva
para imponer aranceles de 25 por ciento, concretamente para el caso mexicano.
¿Dónde estamos en las exportaciones de México a Estados Unidos en 2024?; pues casi en el mismo lugar del promedio de 2025-2017; no hay tal mil 678 por ciento
. Nosotros importamos más (acero y aluminio) de Estados Unidos; con México, ¿cómo le va a Estados Unidos? Pues nos vende más, nos vende casi 6 mil 897 millones de dólares más de lo que nosotros exportamos; por tanto, su balanza comercial le es favorable”. Pero incluye a nuestro país en el arancel de 25 por ciento. Otra cosa es cómo le va a Estados Unidos, si gana o pierde con cada país en materia de acero y aluminio
.
Puso tres ejemplos concretos: Estados Unidos mantiene un déficit por 315 millones de dólares con Australia (pero el primer ministro australiano, Anthony Albanese, rápidamente anunció que Trump accedió a considerar una exención
para ese país); Canadá le vende mucho más acero a Estados Unidos del que éste importa de la nación de la hoja de arce; China: Estados Unidos importa directamente de este país asiático casi 14 mil millones de dólares, y ese es su déficit.
Entonces, dijo Ebrard, “sería un caso inusual, porque se estaría imponiendo un arancel a un país al que tú, Estados Unidos, le vendes más; el presidente Trump a veces dice ‘sentido común’. Bueno, le tomamos la palabra, No balazo en el pie, no destruir lo que hemos construido los últimos 40 años”.
Las rebanadas del pastel
Es práctica común del Fondo Monetario Internacional meter las narices y las manos en todos los países y en todos los temas, sin que nadie lo convoque (condiciona, amenaza, chantajea), pero ahora que debe pronunciarse por las barbaridades arancelarias de Trump, serenamente asegura que es demasiado pronto para evaluar su repercusión en la economía mundial
. ¡Cara dura!
X: @cafevega