La región americana debe poner en marcha acciones urgentes para controlar la corrupción, señala el Índice de Percepción de la Corrupción 2024 (IPC), dado a conocer este martes por la organización Transparencia Internacional.
El informe señala que México tuvo una caída de cinco puntos en el índice entre 2023 y 2024, al obtener un puntaje de 26 sobre 100 posibles. Esto, de acuerdo con Transparencia Internacional está ligado a que “el Poder Judicial no ha tomado medidas en casos de corrupción emblemáticos, como Odebrecht y Segalmex”.
“En toda la región, la debilidad y opacidad del Poder Judicial limita la aplicación efectiva de la ley y el acceso a la justicia”, señala Transparencia Internacional.
Destaca que con un promedio regional de 42 puntos sobre 100 en el IPC 2024, la región debe poner en marcha acciones urgentes para controlar la corrupción. “La ausencia de medidas efectivas promueve las violaciones de derechos humanos e incrementa la influencia de las élites económicas y políticas, y el crimen organizado en los asuntos públicos. Este contexto perpetúa la impunidad y socava la capacidad de los países para responder al cambio climático, con graves consecuencias para sus habitantes.
México, de acuerdo con el documento, “se encuentra en una trayectoria descendente, con una caída de cinco puntos en solo un año. El Poder Judicial no ha tomado medidas en casos de corrupción emblemáticos, como Odebrecht y Segalmex, los cuales han involucrado violaciones a derechos humanos y daños al medioambiente”, subraya la organización.
Agrega que “a pesar de las promesas del expresidente Andrés Manuel López Obrador de combatir la corrupción y devolver los activos robados al pueblo, su mandato de seis años terminó sin condenas ni recuperación de activos”.
El IPC 2024 muestra que “la corrupción es un problema peligroso en todas las partes del mundo, pero en muchos países se está produciendo un cambio a mejor”, según la organización.
El IPC clasifica a 180 países y territorios de todo el mundo según sus niveles percibidos de corrupción en el sector público. Los resultados se ofrecen en una escala de 0 (muy corrupto) a 100 (muy limpio).
“Aunque 32 países han reducido significativamente sus niveles de corrupción desde 2012, aún queda mucho trabajo por hacer: 148 países han permanecido estancados o han empeorado durante el mismo periodo”, destaca el informe.
“La media mundial de 43 también lleva años estancada, mientras que más de dos tercios de los países obtienen una puntuación inferior a 50. Miles de millones de personas viven en países donde la corrupción destruye vidas y socava los derechos humanos”, subraya.