Ciudad de México. La Cámara de Diputados aprobó este martes la Cuenta Pública 2022, por 329 votos en favor –de Morena y sus aliados-- y 119 en contra –de PAN, PRI y MC--, después de un debate en el que los partidos mayoritarios aseguraron que en ese año se hizo un manejo “responsable” de los recursos, a pesar del entorno de volatilidad internacional, mientras que la oposición denunció una actitud de “despilfarro y opacidad”.
Morena precisó que validar el gasto de ese año no cierra las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación, que continúan, y que la mayor parte de las observaciones corresponde al gasto federalizado que aplican estados y municipios.
Al exponer el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública sobre el tema, la presidenta de esa instancia legislativa, Merilyn Gómez Pozos (Morena), resaltó que el documento es una muestra de compromiso con la transparencia, la rendición de cuentas y el manejo eficiente de los recursos públicos.
“En 2022 se logró mantener una economía sólida, capaz de resistir los embates internos y externos. Hemos enfrentado factores exógenos como la crisis inflacionaria mundial, los efectos económicos de la pandemia o la guerra en el este de Europa, y aun así hemos salido adelante con finanzas públicas sanas”, resaltó.
Gómez Pozos aseguró que el Presupuesto de 2022 “ha cumplido su objetivo de fortalecer los pilares del desarrollo nacional”, como lo comprueba que la inversión pública en infraestructura permitió concluir o avanzar en “proyectos estratégicos” como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas o el Corredor Interoceánico.
Asimismo, destacó que, a pesar los desafíos internacionales, “el gobierno de México logró mantener la estabilidad macroeconómica con un crecimiento del producto interno bruto del 3.1 por ciento”; un tipo de cambio promedio de 20.1 pesos por dólar, y 6.6 billones de pesos en materia de ingresos, superiores en 430 mil millones de pesos a lo estimado en la Ley de Ingresos, lo cual fue producto del fortalecimiento de la recaudación.
La legisladora añadió que en 2022 el gasto neto total alcanzó 7.59 billones de pesos, 7.2 por ciento por encima de lo aprobado, por la “decisión estratégica de invertir en infraestructura, energía, educación y seguridad”, y el endeudamiento neto interno y externo autorizado al Ejecutivo federal ascendió en conjunto a 927 mil 520 millones de pesos, pero el ejercicio fue de 884 mil 811 millones de pesos, 4.6 por ciento menor.
Además, dijo, “el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público se ubicó en 49.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por debajo del 51 por ciento estimado y menor al 50.8 por ciento registrado en 2021”.
Estabilidad pese a desafíos externos: Morena y aliados
Al argumentar en favor de la aprobación del dictamen, Julia Olguín (Morena) destacó que, a pesar de la inestabilidad económica mundial, “México creció un 3.1 por ciento, un avance firme. La inflación alcanzó un 7.8 por ciento, más alta de lo previsto, reflejo de los desafíos globales, pero nuestro peso resistió y se mantuvo fuerte frente al dólar, cerrando el año con un tipo de cambio promedio de 20.1 pesos por dólar”.
Por otro lado, “el ingreso público fue mayor a lo estimado, alcanzamos 6.6 billones de pesos gracias a una estrategia tributaria firme que cerró espacios en la evasión fiscal y a un alza en los ingresos petroleros.
Se acabaron los privilegios fiscales de unos cuantos, hoy se recauda más porque hay justicia tributaria y porque se acabó las complacencias con quienes antes no pagaban lo que debían”.
Aunque admitió que la Auditoría Superior de la Federación detectó en 2022 probables irregularidades por 32 mil 894 millones de pesos, en 2 mil 153 auditorías, subrayó que “se está en proceso de revisión y otras ya se solventaron. Quienes hayan malversado fondos, rendirán cuentas. No habrá impunidad en este gobierno”.
Por su parte, Magdalena Núñez (PT) señaló que además del crecimiento del 3.1 por ciento del PIB, se lograron recaudar 430 mil millones de pesos extra en ingresos presupuestarios, “gracias a la gestión eficiente y fortalecimiento de ingresos petroleros, que fueron 36.3 por ciento superiores, y a la eliminación de condonaciones de impuestos a grandes contribuyentes”.
En el mismo tono, resaltó que la deuda pública, equivalente al 49.4 por ciento del PIB, estuvo por debajo de la estimación original, lo que demuestra que hubo una administración “prudente”. La Cuenta Pública 2022, dijo, “demuestra un manejo responsable de las finanzas públicas y compromiso con la trasparencia”.
Sobrecostos en megaproyectos: PAN
Por el lado del bloque opositor, Silvia Jiménez Delgado (PAN) lamentó que la Cuenta Pública 2022, “lejos de ser una rendición de cuentas transparente y responsable, es la confirmación del despilfarro, la opacidad y la corrupción que caracterizó el gobierno del expresidente López Obrador”.
Un ejemplo de ello, dijo, es el sobrecosto de las “obras emblemáticas” de la administración pasada. El Tren Maya, subrayó, “ha pasado de un costo original de 140 mil millones de pesos a más de 500 mil millones”, y la refinería de Dos Bocas, “que se anunció con una inversión de 160 mil millones de pesos, ha superado los 400 mil millones y ni siquiera opera a plena capacidad”.
Por otra parte, destacó, “en 2022 los ingresos presupuestarios fueron de 6.6 billones de pesos, pero el gasto real fue de 7.6 billones de pesos, es decir, 833 mil millones más que en 2021. La deuda total del país pasó de 13 billones de pesos en 2021 a 14.2 billones en 2022, un incremento del 7.6 por ciento”.
El priísta Mario Zamora también anunció que su partido votaría en contra del dictamen porque en la Cuenta Pública de 2022 se registraron más de 5 mil 400 observaciones por supuestas irregularidades en el gasto.
“Estamos hablando de un cúmulo de deficiencias administrativas, responsabilidades sancionatorias, pliegos de observaciones que derivan o pueden derivar en daños millonarios del erario. En términos monetarios, esto se traduce en más de 32 mil 894 millones de pesos detectadas en irregularidades”.
El legislador recalcó: “La única manera de mejorar los errores, de combatir la corrupción, que tanto se dice en discursos, es con transparencia y con rendimiento de cuentas. Ha llegado el momento. El documento que nos han entregado en la Cuenta Pública tiene todos los elementos para no autorizarla y que, quien tomó chocolate, pague lo que debe”.