El PAN en el Senado hizo un llamado al gobierno federal a actuar con mucha inteligencia ante la decisión del presidente estadunidense, Donald Trump, de imponer aranceles a sus importaciones de acero y aluminio.
“Sería absurdo entrar a una guerra de aranceles porque cuando uno hace la matemática, si entramos a una guerra total de aranceles, a nosotros nos va a doler 23 veces más, 23 veces más que a Estados Unidos”, puntualizó el coordinador de los senadores panistas, Ricardo Anaya.
Planteó en cambio, una estrategia focalizada de aranceles, esto es, imponerlos a productos que se puedan conseguir en otras naciones, para no lastimar la economía de las familias mexicanas.
También dirigirlos a estados con fuertes exportaciones a México, como Texas y Nuevo México, para que se vean presionados los congresistas de esas entidades y exijan a Trump dar marcha atrás a esa política.
Recordó que el partido república tiene una mayoría de tres congresistas. Con tres republicanos que no voten por lo que plantea el empresario, pierde la mayoría.
Ricardo Anaya consideró que el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha quedado tocado de por vida, porque los aranceles que ha impuesto Trump al acero y al aluminio son una violación flagrante al tratado.
“Esto no quiere decir que no vaya a haber posibilidad de una renegociación, pero sí quiere decir que nos tenemos que acostumbrar a una nueva realidad en la que habrá enorme incertidumbre para la inversión”, añadió.
El panista también llamo al gobierno federal a generar certidumbre al interior del país, pues lo que ha hecho es exactamente lo contrario con sus reformas judicial y a la ley del Infonavit y con la desaparición de la Comisión de Competencia Económica.