Los aranceles no son la respuesta a los problemas
, afirmó ayer Carlos Slim Helú, presidente honorario y vitalicio de Grupo Carso y América Móvil, instantes antes de que Estados Unidos aplicara tarifas de 25 por ciento a todas las exportaciones de acero y aluminio.
Durante su conferencia de prensa anual, el empresario, propietario de diversos consorcios que operan en 49 países, no descartó la posibilidad de que los nuevos impuestos a los metales prevalezcan a lo largo de la gestión de Trump, pero los aranceles específicos en contra de México, que están en pausa, podrían ser no generalizados
.
Slim planteó que la estabilidad macroeconómica de México y la prudencia con que ha trabajado el gobierno de Claudia Sheinbaum pueden cimentar un buen futuro
; asimismo, se manifestó en contra de una eventual reforma fiscal.
El magnate con la fortuna más grande del país hizo un par de críticas: una, al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que consideró no era tan autónomo
, y otra a los economistas acreedores al Premio Nobel, que recientemente cuestionaron su riqueza.
Acompañado en todo momento por Arturo Elías Ayub, Slim Helú consideró que los aranceles y las amenazas que lanza Trump constantemente son resultado de que le quedan cuatro años
para revertir la complicada situación económica de su país, cuya sociedad gasta sin pensarlo y está atrapada en una guerra comercial con China.
“Estados Unidos tiene que buscar lo que puede proteger, lo que puede producir y lo que no, pero cuando las soluciones son los aranceles, eso no funciona: sube la inflación, las tasas de interés… Los aranceles no resuelven los problemas.
“Trump ya está actuando en lo más complicado que tiene su país, que es mucho consumo y mucho gasto como país, interno y externo. Debería hacer una especie de doble play: por un lado reducir gastos y por otro aumentar la inversión… Estados Unidos no invierte mucho, alrededor de 20 por ciento (como proporción del PIB) y lo que quiere es que China no le quite liderazgo económico o su jerarquía; eso no se logra con los aranceles”, dijo.
Ante la situación política y económica mundial, insistió, con la aplicación de aranceles Estados Unidos no va a ganar nada; lo que tiene que hacer es volver a agarrar el liderazgo mundial que ha perdido y para eso tiene que fortalecer la inversión de su país, reducir gastos inútiles e irse para arriba
, un hecho que también tendrá repercusiones positivas en México, dado que ello detonará el fenómeno de relocalización de empresas, mejor conocido como nearshoring, planteó Slim Helú.
Las cuotas al acero y el aluminio podrían quedarse
En tono relajado, el empresario mexicano de 85 años refirió que la respuesta que ha dado la presidenta Sheinbaum ante las constantes amenazas de Donald Trump “ha sido perfecta, porque tenía plan A, B, C... Es más, creo que se acabó el alfabeto”.
Aunque consideró la posibilidad de que las nuevas tarifas al acero y al aluminio anunciadas ayer por Estados Unidos ahí se queden
, las otras amenazas –las tarifas de 25 a todas las exportaciones mexicanas– sirven de mecanismo de negociación, pues el país ha dado respuesta con el envío de 10 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera norte.
“Estados Unidos también debería mandar elementos de su lado… Los aranceles contra México se pospusieron un mes; va a pasar otro mes y así seguirá. No sé de qué se preocupan”, bromeó Slim Helú.
Slim dividió su conferencia, que duró casi cuatro horas, en tres partes: en la primera hizo un recuento de sus empresas y abrió espacio a preguntas relacionadas con telecomunicaciones; en la segunda habló de su fundación y en la tercera se refirió al panorama político y económico de México.
Fue en esta última parte cuando compartió una serie de consideraciones sobre la situación económica de México y celebró que el gobierno de Sheinbaum dé prioridad a mantener la estabilidad macroeconómica en lugar de buscar otra solución como una reforma fiscal, a la cual se opuso.
Carlos Slim Helú, durante la conferencia de prensa que ofreció ayer en las instalaciones de Grupo Financiero Inbursa, en la Ciudad de México. Foto María Luisa Severiano
“En los últimos 24 años hemos crecido a 1.5 por ciento… Eso hemos vivido a pesar de haber tenido muy buenos tecnócratas… Hicimos 14 reformas fiscales, para arriba, para abajo, para un lado, para otro; entonces no hubo tanto cuidado en el crecimiento económico y en el desarrollo pese a las reformas fiscales, con las que se subían impuestos y bajaban otros.
En el caso que veo actualmente, estoy muy optimista. Da la impresión de que la Presidenta en particular no busca zangolotear los salarios, los costos, las horas, etcétera. Apenas habló de la macroeconomía. Si cuidamos la inflación y (mantenemos) la economía estable, sin brincar de un lado para otro, estamos convencidos de que el futuro puede ser muy bueno
, insistió.
Reiteró que para que México crezca más es necesario que la inversión alcance hasta 28 por ciento como proporción del producto interno bruto.
En el futuro hay que cuidar la inflación, los déficits, el manejo de los recursos, pero soy opuesto a las reformas fiscales. No son buenas, quizá hay que arreglar cosas con las reformas fiscales, no hay duda, pero con una reforma fiscal que afecta el IVA o el ISR lo que pasa es que las empresas suben los productos y sube la inflación; después sube la tasa de interés y eso descompone la estabilidad macroeconómica.
En el actual panorama y para alcanzar un mejor futuro resulta urgente que se incremente la inversión, y si logramos una inversión importante mejorará la economía del país
, sobre todo en sectores como la infraestructura, la producción de petróleo, las telecomunicaciones, y en temas relacionados con la inteligencia artificial y la energía eléctrica.
Festejó la prudencia con que ha trabajado el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, y también el hecho de que el Banco de México (BdeM) siga con el ciclo de recortes a la tasa de interés, instrumento que marca el costo al que se financian empresas y familias.
El empresario mexicano se mostró renuente a los impuestos a las grandes fortunas, pues consideró que se deben invertir. Necesitamos que las empresas le atoren y que no estén con inseguridad jurídica. Al imponer impuestos a la riqueza se irán los capitales
.
Durante su primera intervención, Slim Helú hizo una serie de críticas al IFT, pues durante su operación nunca concedió a América Móvil (consorcio que incluye a empresas como Telmex, Telcel o Claro) la licencia para incluir televisión de paga en sus paquetes.
Señaló a empresas como AT&T, Telefónica e incluso contra la red compartida de telecomunicaciones Altán, cuyos costos de conexión son más bajos de los que pagan sus empresas o en ocasiones están exentos de realizar algún desembolso.
Dedicó una queja más directa contra la red Altán, que ofrece servicios de telefonía o Internet en zonas metropolitanas y no en zonas rurales, como se planeó cuando fue lanzada, en 2016.
Premios Nobel, imbéciles
En la conferencia, realizada en las instalaciones de Grupo Financiero Inbursa, Slim Helú fue interrogado sobre las alusiones que hicieron los ganadores del premio Nobel de Economía de 2024, James A. Robinson, Daron Acemoğlu y Simon Johnson, quienes en su libro ¿Por qué no crecen los países? criticaron la forma en que se hizo de Telmex.
Slim dijo que las acusaciones de los catedráticos son falsas y los llamó imbéciles
, pues nunca han hecho una empresa y nunca han pagado una nómina
.
Por último, consideró un poco irracional
que, ante el tráfico de drogas por la frontera, Estados Unidos no despliegue militares y cuestionó que en aquel país, por magia
, no haya mafias del narcotráfico. Destacó que mientras Estados Unidos se queda con las drogas y el dinero que produce este delito, aquí nos quedamos con las armas y la violencia
.