La imposición de aranceles de 25 por ciento a los productos que México exporte a Estados Unidos, así como las correspondientes medidas de represalia, tendrán consecuencias muy importantes para el sector automotriz mexicano, advirtió la calificadora Moody’s.
“Un arancel del 25 por ciento a las importaciones mexicanas de automotores haría que esos productos fueran menos competitivos en el mercado estadunidense, lo que aumentaría el riesgo de una menor demanda, una caída de la producción y pérdida de empleos”, declaró la firma.
En su análisis, Las tensiones arancelarias aumentan el riesgo para los automóviles, la red eléctrica y el apetito crediticio de bancos, explicó que en la cadena de suministro altamente integrada del sector automotriz de América del Norte, los aranceles reducirían la demanda, disminuirían la producción y provocarán la pérdida de puestos de trabajo.
Detalló que la industria automotriz contribuye con alrededor del 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México y los fabricantes exportan gran parte de su producción a Estados Unidos.
Expuso que algunos fabricantes de automóviles tienen muchas operaciones en México, lo que favorece sus bajos costos laborales y su ubicación estratégica, por lo que los aranceles también alterarían la cadena de suministro altamente integrada de América del Norte.
“Esa dinámica provocaría retrasos y mayores costos para los fabricantes, y la incertidumbre sobre la implementación de aranceles podría desalentar futuras inversiones e innovaciones”, destacó Moody’s.
Detalló que, incluso, los fabricantes de autopartes como Nemak, que obtiene aproximadamente la mitad de sus ingresos de Norteamérica, el 15 por ciento de Estados Unidos y 38 por ciento de México, probablemente busquen otros mercados de exportación y cambien los centros de producción.
“Por otro lado, el aumento de los costos de los vehículos y las autopartes frenaría la demanda de los consumidores, disminuiría el volumen de negocios y empeoraría la caída de la producción y las ventas en este tipo de empresas”, aseguró la calificadora.
La calificadora señaló que los aranceles aplicados por Estados Unidos tendrían un impacto en los flujos comerciales hacia México, de 740 mil millones de dólares.
La firma expuso que más del 80 por ciento de las exportaciones de México se dirigen a Estados Unidos y que las exportaciones del país del norte a México representaron alrededor del 1.2 por ciento del PIB estadounidense.
“El efecto de los aranceles y represalias se extendería más allá de las cifras directas del comercio entre Estados Unidos y México, dado que los insumos intermedios para el ensamblaje y procesamiento se trasladan de un país a otro dentro de las industrias manufacturera, automotriz y tecnológica”, comentó la firma en su estudio.
En cuanto al efecto en las empresas mineras, los aranceles podrían dificultar el entorno regulatorio y operativo de México, incluyendo las leyes recientes que acortan los períodos de concesión y aumentan el riesgo de terminación anticipada. México recaudó 19 mil 600 millones de dólares por exportaciones mineras en 2023.