La base naval de Guantánamo, tiene 117.6 kilómetros cuadrados. Esta enclavada ilegalmente en pleno territorio de la República de Cuba desde hace 123 años, que se cumplen este 23 de febrero. Es parte del municipio de Caimanera, de la provincia de Guantánamo. Está rodeada por un murofrontera de tres metros de ancho de cactus plantados allí por la revolución desde 1960, como parte de la necesaria protección para la población y los puntos de vigilancia que se establecieron. Los estadunidenses colocaron miles de minas y ahora aparatos de tecnología variada para detectar cualquier movimiento. Desde la base han sido constantes las provocaciones que buscan encender una chispa que permita la intervención directa de sus tropas. Han llegado a balear y asesinar; han lanzado, literalmente, bolsas de mierda; han colocado mujeres desnudas; transmiten con imponente volumen y capacidad todo tipo de mensajes, etcétera. La base no tenía ni agua potable, ni electricidad, les ha costado millones sostenerla, pero su soberbia es siempre mayor.
Su historia representa, como pocas cosas, la imagen de las intervenciones falaces y cínicas realizadas por EU con el fin de dominar y colonizar toda América. Es la primera base naval que lograron implantar en el Caribe, mediante su intervención en la guerra cubano-hispano-estadunidense que se desarrollaba por la independencia de Cuba desde 1895. José Martí con su infalible visión había comprendido que de torcerse la guerra independentista el águila imperial podría caer con enorme fuerza sobre nuestra América. Se torció irremediablemente cuando los codiciosos enviados del presidente McKinley lograron hacer estallar un barco de EU en la bahía de La Habana, lo cual los “obligó” a declarar la guerra a España. Era el momento preciso: los cubanos casi habían ganado la guerra. Sus tropas desembarcaron sin autorización del gobierno en armas y colocaron las banderas de las franjas y estrellas sobre Santiago de Cuba.
Para la firma del Tratado de París, ni siquiera permitieron que los cubanos estuvieran presentes, España entregó a EU, Cuba, Puerto Rico, Filipinas y las Islas Guam. Fue el inicio también de la neocolonización financiera por las oligarquías yanquis: se inauguraba el primer ciclo de dominación imperialista. La Enmienda Platt, votada en el Congreso de EU, como un apéndice a la de Cuba, se impuso mediante un chantaje después de dos años de ocupación militar. Allí se establecía que EU tenía el derecho de intervenir para “el mantenimiento de un gobierno adecuado”, así como la arbitraria pretensión de jurisdicción de EU sobre la bahía de Guantánamo y el control sobre el comercio exterior. Siguieron la creación del canal Panamá y del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, las intervenciones en Haití, Nicaragua y Dominicana.
La vergonzosa enmienda fue echada abajo por la precursora revolución cubana de 1930, encabezada por Antonio Guiteras, cayó estrepitosamente como una estatua del águila imperial colocada sobre un pedestal en el malecón habanero, hace 92 años. Pero apareció el sargento Batista al rescate y mediante un golpe de Estado en 1934, restauró el dominio sobre Guantánamo a cambio de lo que creía un jugoso negocio: una renta de 4 mil 85 dólares-oro.
La segunda caída estrepitosa de esta ilegal apropiación de suelo cubano podría haberse dado como parte de la necesaria negociación entre Cuba y EU para terminar la Crisis de Octubre de 1962, en torno a los famosos cohetes nucleares defensivos que la URSS accedió a colocar en Cuba mediante un tratado militar, frente a una muy posible nueva invasión estadunidense. El primer punto a negociar era precisamente la devolución de la bahía de Guantánamo, sin embargo, Kruschov no consideró necesaria la participación cubana en la negociación. El pueblo de Cuba salió a las calles a gritar: “¡Nikita mariquita, lo que se da no se quita!” Han pasado 63 años y esta ha sido una más de las infamias sostenidas sin respiro hacia Cuba.
George Bush desató en 2001 una guerra devastadora en Medio Oriente contra Afganistán, Irak y Libia, porque Dios estaba de su parte. El gobierno de Cuba declaró a la llegada de centenares de presos a la base, que ello representaba una afrenta más realizada en la “ocupación ilegal de parte del suelo cubano y la privación arbitraria de la jurisdicción sobre el territorio nacional”. De nuevo, la carencia total de ética es la marca del gobierno de Trump, quien ahora pretende hacer lo mismo con migrantes latinoamericanos.
Desde los años 30 se conoció la voz de Joseíto Fernández que compuso la Guantanamera, con su pegajosa y cadenciosa melodía. Guantanamera, guajira guantanamera sonó también con la voz estadunidense de Pete Seeger, el de las brigadas internacionales en España, y de Joan Baez por EU. Todos la hemos cantado y nos contagia. Los versos sencillos de Martí, su verso de un verde claro y de un carmín encendido nos dicen que el pueblo de Cuba sigue echando su suerte con los pobres de la Tierra. Guantanamera…