Cuernavaca, Mor. La Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), en el “Día de la Fuerza Aérea Mexicana”, entregó un reconocimiento al sargento primero en Transmisiones, Maximiliano Gutiérrez Marín, ex integrante de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), y elemento del escuadrón 201 que participó en la segunda Guerra Mundial.
Maximiliano, cumplió el pasado 12 de octubre 100 años de edad, y es el último sobreviviente de los 300 militares de la unidad de aviación que representaron a México en la Segunda Guerra Mundial, unidos, a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
El último veterano y participante de la segunda guerra mundial, Maximiliano (originario de Hermosillo, Sonora), pasa sus últimos días en la Casa Hogar para Militares Retirados, ubicada en el municipio de Jiutepec, Morelos.
Maximiliano presenció este acto en su honor, en su silla de ruedas y asistido por su personal médico y de enfermería que lo atiende en este centro.
Fue el general piloto aviador del estado de mayor, José de Jesús Morán Gutiérrez, el que en nombre del secretario de la SEDENA, Ricardo Trevilla Trejo, hizo el reconocimiento a Maximiliano, destacando su “valentía” y “sacrificio”, e insistió, que antes y en estos tiempos, esta historia “merece ser contada con respeto”.
“Es para mí un honor dirigir estas palabras a nombre del ciudadano, general, Secretario de la Defensa Nacional, para brindar un reconocimiento al sargento primero de transmisiones, Maximiliano Gutiérrez Marín, veterano de la segunda guerra mundial, quien integró la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, unidad militar, que representó dignamente a México en este conflicto armado”, dijo Morán Gutiérrez.
El escuadrón aéreo 201, era la unidad operativa de la FAEM, “este eran un grupo de militares que con determinación y valentía llevaron el nombre de México en los cielos del pacífico; conocer y recordar las acciones de nuestros connacionales que formaron parte en este organismo, es reconocer el sacrificio y el compromiso de aquellos, movidos por el amor de su patria se sumaron a un esfuerzo internacional que marcó un hito en nuestra historia y en la lucha por la paz y la justicia mundial”, recalcó.
Recordó que a mediados de la época de la década de los cuarenta, cuando México se mantenía expectante de aquel conflicto ajeno a la seguridad y soberanía nacional, “manteniéndose como estado neutral, fiel a sus principios de no intervención y promotor de la solución pacífica de los conflictos”.
“Desafortunadamente en mayo de 1942, sin advertencia y justificación, submarinos alemanes hundieron entre otros, a los buques petroleros, ´potrero del llano´ y ´faja de oro´ en las costas del sureste de los Estados Unidos de América, hecho que costó una injusta pérdida de vidas humanas mexicanas”.
Ante esta acción, el entonces ex presidente del país, general Manuel Ávila Camacho, decretó el 28 de mayo de 1942 “el estado de guerra de nuestro país, y las potencias del eje integradas por Alemania, Italia y Japón”. Para vigilar las costas de México, en ese tiempo se adquirieron aeronaves, así mismo se integró este grupo de militares, unos 300, entre pilotos aviadores, mecánicos de aviación, médicos, operadores de radio, meteorólogos, especialistas en armamento aéreo, personal técnico y personal de logística.
Todos ellos, agregó Moran Gutiérrez, recibieron adiestramiento en los Estados Unidos de América “para estar en condiciones de unirse en igualdad de circunstancias al conjunto de las fuerzas aliadas”, subrayó.
El 10 de febrero de 1944, en el marco de la entrada de México a la entrada segunda guerra mundial, el ex presidente Manuel Ávila Camacho emitió un decreto histórico: “elevando al arma de aviación militar: al rango constitucional, de Fuerza Armada, instituyéndose en esta fecha la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) como se le conoce hasta hoy”, rememoró Moran Gutiérrez.
La Casa Hogar para Militares Retirados, está ubicada en una gran extensión de tierra de la cabecera municipal de Jiutepec, Morelos.Cuenta con un lago al centro y grandes jardínes.Al ruedo del lago, se encuentran las casitas color blanco en donde, según personal de esta Casa Hogar, viven las y los militares retirados. La visión de este lugar (casa hogar): “es prestar un servicio de excelencia dedicado a la conservación, mejoramiento y restauración de la salud de los adultos mayores militares”.Dicha casa hogar es administrada por el general brigadier, Raúl Castro Aparicio.