Nueva Orleans. El mariscal de campo de Filadelfia, Jalen Hurts, sonrió mientras sostenía el Trofeo Lombardi en su mano derecha y el trofeo de Jugador Más Valioso del Super Bowl en su mano izquierda, reflexionando sobre todo lo que ha pasado para alcanzar la cima del éxito.
Los obstáculos que enfrentó en el camino lo ayudaron a llegar hasta donde se encontraba el lunes por la mañana: campeón del Super Bowl y MVP (Jugador Más Valioso).
“Cuando uno levanta esos trofeos, lo importante es más el camino recorrido que los resultados”, dijo Hurts. “Obviamente, seremos juzgados por los resultados y eso es de lo que todos hablan. El camino recorrido es lo que nos impulsa y nos hace quienes somos”.
El final de la temporada 2024 para Águilas de Filadelfia con una victoria dominante de 40-22 sobre los dos veces campeones defensores Jefes de Kansas City para su triunfo 16 en 17 juegos marca un marcado contraste con el de 2023.
"No mido mi éxito en números, en estadísticas, en anotaciones, en yardas, sino en anillos, en campeonatos", dijo Hurts este lunes ya investido como campeón y MVP.
"Vencer al rival y mostrarte es la prueba de que te superas, fallar también hace que te des cuenta de lo importante que es ganar".
Las Águilas comenzaron la temporada con un récord de 10-1 y parecía que podrían tener la oportunidad de vengar la derrota en el Super Bowl 57 ante los Chiefs. Pero luego perdieron cinco de sus últimos seis partidos de la temporada regular y fueron derrotados en la ronda de comodines ante Tampa Bay, con la mayor parte de las críticas centradas en Hurts y el entrenador Nick Sirianni.
Pero Sirianni cree que la celebración que ocurrió el domingo por la noche en el Superdome no habría sido posible sin la decepción de 2023.