Ciudad de México. A través de un sistema coordinado de Vehículos Aéreos no Tripulados, mejor conocidos como drones, con ayuda de la inteligencia artificial, se pueden resolver problemas en sectores como la agricultura, vigilancia de empresas, asistencia en búsqueda y rescate, informó el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Rodolfo Vera Amaro, investigador en la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del Politécnico, señaló que las tareas asignadas a los drones podían ser más eficientes y se aprovecharía mejor la energía y el tiempo si se utiliza un sistema coordinado y autónomo entre tres o más, que permitirá que se comuniquen entre sí para tener una formación en vuelo usando algoritmos de control o de inteligencia artificial.
En un comunicado, explicó que para lograr que los vehículos aéreos tomen sus propias decisiones en tiempo real y conserven su formación fue necesario alimentar a las redes neuronales de aprendizaje con un algoritmo de entrenamiento de 15 mil datos y más de 5 mil datos diferentes para las pruebas de rendimiento.
Algunos de los usos que puede darse a este sistema son la agricultura de precisión, en la que un enjambre de drones puede distribuir mejor las cargas de riego o pesticidas de forma estratégica; la asistencia de búsqueda y rescate en desastres naturales, el monitoreo de animales en peligro de extinción.
Agregó que los vehículos, construidos por el grupo de trabajo denominado Drones UPIITA, el cual está a su cargo, comunican entre ellos su posición geográfica mediante sistemas de transmisión de radiofrecuencia, aunque el tipo de sistema de comunicación puede ser diferente de acuerdo con las necesidades de la aplicación o del entorno en donde se encuentren. “Si estamos en una actividad de agricultura, o el monitoreo de connatos de incendio en áreas boscosas, el enjambre de drones tendría que volar con una comunicación de larga distancia y de bajo consumo energético, porque en esos sitios normalmente no hay señal de Wi-Fi o cobertura celular” señaló el especialista politécnico.
El proyecto de investigación, abundó, está enfocado en tres drones: un líder y dos seguidores, a los que se les ha implementado un algoritmo de inteligencia artificial que, mediante el entrenamiento, aprenden a volar en conjunto y de forma coordinada manteniendo su formación, así como a interactuar con su entorno para lograr evadir obstáculos o detectar y reaccionar a objetos y/o personas de forma autónoma.