Gaza. El ejército israelí se retiró el domingo del llamado corredor Netzarim, que dividía en dos la franja de Gaza e impedía que los desplazados regresaran al norte, en el marco de la frágil tregua entre Israel y el movimiento islamista Hamas.
Tan pronto como se anunció la retirada, se formaron interminables colas de automóviles, camiones y carretas sobrecargadas que circulaban en ambas direcciones, en medio de un paisaje de ruinas.
Osama Abu Kamil, un hombre de 57 años que tuvo que instalarse en Jan Yunis, en el sur de la Franja, durante más de un año desplazado por la guerra, ha podido volver a su casa de Al Maghraqa, un poco al norte del corredor.
"Instalaré una carpa para mí y mi familia junto a los escombros de nuestra casa. No tenemos elección", dijo, asegurando que "la vida en Gaza es peor que el infierno"
El corredor Netzarim era una franja de tierra establecida por Israel que dividía el enclave palestino en dos partes, norte y sur, y que hasta ahora estaba militarizada por el ejército israelí.
Según un responsable de Hamas, la retirada de Netzarim este domingo forma parte del acuerdo de tregua que entró en vigor el 19 de enero, después de más de 15 meses de guerra entre Israel y el grupo islamista.
La guerra comenzó con el ataque de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que dejó mil 210 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales.
Hamas tomó 251 rehenes en Gaza, de las cuales 73 permanecen en el territorio, incluidas 34 que habrían fallecido, según el ejército israelí.
La ofensiva israelí en represalia causó al menos 48.181 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de la Salud del gobierno de Hamas.
"Haremos el trabajo"
En base al acuerdo de alto el fuego, Israel y Hamas han llevado a cabo varios canjes de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
El quinto tuvo lugar el sábado y permitió liberar a tres rehenes israelíes y 183 detenidos palestinos.
Tras la entrega, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó de "monstruos" a los miembros Hamas por el aspecto demacrado que tenían los rehenes.
Según el hospital que los atendió, dos de ellos, Or Levy y Eli Sharabi, se encontraban en "mal estado de salud" mientras que el tercero, Ohad Ben Ami, sufría problemas nutricionales "severos".
Hamas denunció por su parte el "asesinato a fuego lento" de los detenidos palestinos en cárceles israelíes, tras la hospitalización de siete de los recién liberados.
Tras este canje se espera que empiece la próxima fase del alto el fuego que debería permitir poner fin al conflicto de manera permanente.
En este sentido Netanyahu también anunció el envío de negociadores a Qatar, el principal mediador en el conflicto.
El futuro del territorio palestino es más incierto que nunca después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, sugiriera esta semana que Estados Unidos debería "tomar el control" de la Franja y desplazar a sus habitantes.
También aseguró que Egipto y Jordania podrían acoger a los palestinos de Gaza, una idea que ambos países han rechazado rotundamente.
En una entrevista con la cadena Fox News el sábado, Netanyahu elogió la idea de Trump y dijo que Israel está dispuesto a "hacer el trabajo".
Egipto anunció que acogerá una cumbre árabe extraordinaria el 27 de febrero para abordar "los últimos acontecimientos graves" relativos a los territorios palestinos.
Por otra parte varios países árabes, incluido Arabia Saudita, condenaron el domingo las declaraciones de Netanyahu que el jueves pareció sugerir la creación de un Estado palestino en territorio saudita.
"La lógica que las sustenta es inaceptable y alejada de la realidad", dijo en un comunicado el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abuk Gheit, calificando esa idea de "meras fantasías o ilusiones".
Mientras tanto la violencia sigue en la Cisjordania ocupada, donde dos mujeres, una de ellas embarazada, murieron en una operación de las fuerzas israelíes, según las autoridades palestinas.
Desde que empezó la guerra en Gaza, al menos 886 palestinos, incluidos milicianos, murieron a manos de las fuerzas israelíes o los colonos en este territorio ocupado por Israel desde 1967, según el ministerio de Salud palestino.