Nueva Orleans. Taylor Swift volvió al Super Bowl para ver a Travis Kelce y los Chiefs de Kansas City enfrentarse a los Eagles de Filadelfia. Pero su recepción fue muy diferente a la del año pasado.
La superestrella del pop, que fue aclamada efusivamente cuando apareció en el gran juego en Las Vegas, ahora fue abucheada por la multitud, predominantemente compuesta por aficionados de los Eagles, cuando apareció en las pantallas del Superdome durante una pausa en el primer cuarto.
Sentada junto a la rapera Ice Spice, Swift, quien llevaba un sencillo short de mezclilla y una camiseta blanca sin mangas, lanzó una mirada de reojo e hizo un gesto de estupefacción al darse cuenta de que los abucheos estaban dirigidos a ella.
Swift y Kelce han sido una pareja poderosa de los deportes y la farándula desde principios de la temporada pasada, cuando el ala cerrada cuatro veces All-Pro invitó a la ganadora de 14 premios Grammy a verlo jugar en un partido contra los Bears. Kelce había intentado famosamente entregarle una pulsera de la amistad a Swift cuando ella tocó en el Arrowhead Stadium, pero no lo logró.
Su relación floreció mientras los Chiefs perseguían su segundo Super Bowl consecutivo el año pasado, y Swift fue parte de la celebración en el campo en una fría noche en Baltimore cuando los Chiefs vencieron a los Ravens para ganar el campeonato de la AFC.