San Salvador. Cientos de salvadoreños protestaron este domingo para rechazar la minería metálica que impulsa el presidente, Nayib Bukele, al considerar que provocará la contaminación de los recursos naturales, especialmente el agua.
Con pancartas con lemas: “Toda mina contamina”, “No a la minería”, “Sin oro se vive, sin agua se muere” y “La vida no se vende, la vida se defiende” los activistas se congregaron frente a la Biblioteca Nacional, en el centro histórico de la capital.
“El gobierno no está dando investigaciones, no está dando ningún estudio que respalde la minería”, dijo a la AFP el licenciado en letras, Juan Guzmán, de 31 años, quien acudió al llamado de grupos ambientalistas, universitarios, estudiantiles y de derechos humanos.
Afirmó que estudios de otros países “nos dicen que la minería aquí en El Salvador no es viable, los mantos acuíferos se van a contaminar, no tenemos el agua suficiente. La minería sólo significa una cosa para un futuro: no tener agua, simplemente eso”.
“Sin agua no se vive, porque sin agua no podemos resistir, y no importa si sos gay, lesbiana, bisexual, sin agua no se vive. La minería es muerte”, comentó la ambientalista Pamela Alfaro.
En tanto, Vidalina Morales, presidenta de la Asociación para el Desarrollo Económico y Social de Santa Marta (ADES), hizo un llamado a la juventud salvadoreña para defender “nuestro medio ambiente”.
“Sabemos que la causa y la lucha que defendemos es una causa justa, es una causa por la continuidad de la vida”, puntualizó.
La protesta se realiza dos días después que la Iglesia católica inició una campaña para recolectar un millón de firmas y expresar el rechazo a minería en la nación.
El pasado 23 de diciembre, el Congreso, con 57 de los 60 diputados leales a Bukele, aprobó la ley que reactivó la minería metálica en el país, que estaba prohibida desde 2017.
Ambientalistas temen que esa industria contamine el río Lempa que atraviesa la zona de potencial minero y abastece de agua al 70 por ciento de los habitantes de la capital y ciudades aledañas.
Bukele sostiene que, según un estudio cuya autoría no reveló, en el país existen yacimientos de oro valorados en 131 mil millones de dólares, equivalentes “al 380 por ciento del producto interno bruto”.