Campamento Fa’ra. Cientos de palestinos huían el sábado de sus hogares en un campamento de refugiados en el norte de Cisjordania ocupada mientras el ejército israelí intensificaba su redada contra milicianos palestinos.
Bulldozers del ejército israelí han destrozado calles y callejones en el campamento de refugiados de Fa’ra, una zona urbana deprimida donde viven más de 8 mil residentes, cortando el suministro de agua y electricidad. Los residentes dicen que las aguas residuales se están filtrando en las carreteras deterioradas, y las condiciones se han vuelto cada vez más inhabitables a medida que el ejército destruye infraestructura y negocios.
Durante la última semana, el ejército israelí también ha cerrado todas las carreteras que conducen hacia y desde el campamento, prohibiendo los automóviles e impidiendo la entrega de alimentos y otros suministros, informó Asim Mansour, quien dirige el Comité Popular del campamento, o liderazgo elegido.
El sábado, los residentes dijeron que el ejército israelí aseguró un paso para que los civiles pudieran dejar el campamento. Al menos mil residentes han huido, sostuvo Mansour. Se vio a familias cargando sus pertenencias y a sus niños a través del barro hacia las casas de sus familiares en aldeas cercanas. Mansour también señaló que el ejército israelí había ocupado más de 15 hogares para fines militares, obligando a sus ocupantes a marcharse.
El ejército israelí no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las evacuaciones del sábado. Después del cese al fuego entre Israel y Hamas en Gaza que entró en vigor el mes pasado, el ejército lanzó extensas redadas en el norte de Cisjordania, una escalada incluso desde las redadas casi nocturnas que se convirtieron en la norma después del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
Israel ha descrito las operaciones como esfuerzos de contraterrorismo, destinados a contrarrestar a Hamas y otros grupos extremistas que han incrementado los ataques contra israelíes.