Cuernavaca, Mor. La gobernadora de Morelos, la morenista Margarita González Saravia, señaló que la destitución de Uriel Carmona Gándara como fiscal estatal, la cual se concretó el jueves, fue una de las promesas que hizo a la ciudadanía en el pasado proceso electoral y aseguró que la decisión no tuvo nada que ver con la solicitud de proceso de desafuero que el ex funcionario presentó el mismo día en la Cámara de Diputados contra el ex gobernador y diputado federal de Morena Cuauhtémoc Blanco Bravo.
La mandataria consideró que tal vez Carmona se sintió atrapado
cuando se enteró de que ya se contaba con la mayoría de votos en el Congreso local para removerlo de su puesto y “eso fue un salvavidas que trató de usar él, una forma de presionar, es muy su estilo también.
Porque esta denuncia la tenía él desde 2023, por lo que su obligación era haberlo hecho desde entonces, y siempre la usó como una forma de chantaje; creo que fue un acto desesperado de su parte, en lugar de un acto de justicia
. Recalcó que ya era importante tener una fiscalía que actuara de manera coordinada con el gobierno del estado y las fuerzas de seguridad, debido a que una de las demandas principales en la entidad es mayor seguridad pública.
Y en ese sentido Uriel Carmona había tenido un desgaste muy importante por las denuncias que enfrentaba a nivel federal; era imposible sostener un fiscal que estuviera yendo a firmar en sus procesos, no es una buena imagen para el estado; y en ese sentido decidimos proponerle al Congreso (la separación del cargo)
, señaló.
En conferencia la mañana de ayer en Cuernavaca, González Saravia se pronunció contra la impunidad en Morelos, y por la continuación de los procesos que se tengan que seguir
por parte de los órganos de justicia contra el ex fiscal y el ex gobernador.
Interrogada sobre si había hablado de la solicitud de destitución de Carmona con la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernadora respondió que no han tenido contacto directo, a pesar de que coincidieron el miércoles en la conmemoración del 108 aniversario de la Constitución en Querétaro, y explicó que los 16 sufragios a favor (de un total de 20 diputados) se alcanzaron mediante el diálogo.
Teníamos solamente nuestros 12 votos (10 de Morena, uno del Partido Verde Ecologista de México y otro de Nueva Alianza), y se requería mayoría calificada, por lo que hicimos un trabajo de convencimiento a nivel federal, yo estuve dos ocasiones con la dirigencia nacional del Partido del Trabajo, se les explicó los problemas que nos ocasionaba tener un fiscal en estas circunstancias y lo entendieron
, relató.
“Pero, además, tuvimos otros dos votos, que yo agradezco enormemente, a la diputada (Eleonor Martínez), que ella fue muy clara: ‘este no es un voto del PRI, es personal, porque estoy convencida de la necesidad de ayudar el estado’, y lo mismo el diputado (panista) Francisco Sánchez, que, si bien forma parte del bloque opositor a la mayoría del Congreso, estuvo muy consciente de la necesidad de transitar”, agregó.