Ciudad de México. Sebastião Salgado, el renombrado fotógrafo brasileño, celebra sus 81 años con una vida dedicada a capturar la esencia de la humanidad y la naturaleza en sus formas más crudas y sublimes. Recientemente visitó México para supervisar la exposición "Amazônia" en el Museo Nacional de Antropología, una muestra que reúne más de 200 imágenes y proyecciones sobre la selva tropical más grande del mundo. Esta exposición, que ha itinerado por ciudades como París, Roma y Londres, refleja su profundo compromiso con la conservación del medio ambiente y su fascinación por la Amazonia, a la que describe como "el paraíso en la Tierra".
En una entrevista con La Jornada, Salgado compartió reflexiones profundas sobre su vida y su visión del mundo. A pesar de haber presenciado algunos de los episodios más dolorosos de la humanidad, como genocidios y guerras, mantiene una esperanza en la capacidad de regeneración del planeta, aunque no tanto en la humanidad. "No tengo esperanza en los humanos, sino en el planeta", afirmó, subrayando la urgencia de proteger la Amazonia y otros ecosistemas vitales.
A pesar de su edad, Salgado descarta la idea de retirarse: "Un fotógrafo nunca se retira", asegura. Continúa trabajando en nuevos proyectos y editando su vasto archivo, que incluye series sobre la clase obrera en la Unión Soviética y una próxima exposición en París. Su legado no solo es visual, sino también un llamado a la acción para preservar la belleza y la dignidad del mundo que ha capturado con su cámara.