Washington. Un juez federal paralizó el ultimátum dado a más de dos millones de funcionarios estadunidenses para que decidan si dimiten con ocho meses de sueldo como indemnización, según un plan del millonario Elon Musk para reducir la administración pública.
Les dieron nueve días para elegir entre firmar o no la propuesta de "dimisión en diferido" hasta el 30 de septiembre, con la promesa de que mantendrían sus sueldos y todos sus beneficios hasta ese día.
Una flecha más en la ofensiva masiva del presidente republicano Donald Trump para recortar el gasto público.
Pero un juez federal de Massachusetts suspendió este jueves por la tarde el plazo que expiraba a medianoche y fijó una nueva audiencia para el lunes, según el Washington Post.
La acción legal fue emprendida el martes por el principal sindicato de funcionarios, AFGE, y otras organizaciones para conseguir que se suspendiera el plan y que el gobierno aplique "medidas que se ajustan a la ley en lugar de un ultimátum arbitrario, ilegal y demasiado breve".
Según un modelo de acuerdo enviado a los funcionarios que la AFP pudo consultar, se les ofrece "conservar su salario y todas sus prestaciones (...) hasta el 30 de septiembre".
Sin embargo, se les exige, entre otras cosas, que renuncien a cualquier acción judicial posterior.