Ciudad de México. En línea con la previsión de analistas, este jueves la junta de gobierno del Banco de México de México (BdeM) decidió disminuir su tasa de interés en medio punto porcentual para quedar en 9.50 por ciento. Se trata del mayor recorte desde que el banco central comenzó el ciclo a la baja.
“Tomando en cuenta el actual panorama inflacionario y el grado de restricción monetaria prevaleciente, la junta de gobierno consideró apropiado una reducción de la tasa de referencia de mayor magnitud”, señaló el BdeM en su comunicado de política monetaria.
Indicó que hacia delante podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar. También prevé que el entorno inflacionario permita seguir con el ciclo de recortes a la tasa de referencia, si bien manteniendo una postura restrictiva.
En ese sentido, tomará en cuenta los efectos de la debilidad de la actividad económica, así como la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria.
Lo anterior, se da en un contexto en el que resaltó que las tasas de interés gubernamentales aumentaron y el dólar estadunidense se apreció en un entorno de elevada incertidumbre.
Destacó que Estados Unidos anunció la imposición de aranceles a sus importaciones provenientes de China, México y Canadá y si bien pausó la entrada en vigor para las de estos dos últimos países, ante el escalamiento de las tensiones comerciales, los riesgos globales se han acentuado.
“Entre estos destacan la posible implementación de políticas que reviertan la integración económica mundial, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, la prolongación de las presiones inflacionarias y una mayor volatilidad en los mercados financieros”, señaló.
Indicó que desde la pasada decisión de política monetaria, en México las tasas de interés de valores gubernamentales registraron disminuciones en todos sus plazos.
Hizo énfasis en que el peso mexicano operó en un rango amplio, sin exhibir una clara tendencia y manteniendo un comportamiento ordenado.
En tanto, recordó que ante el anuncio de imposición de aranceles, presentó una depreciación importante que se revirtió una vez establecido el acuerdo de pausar su entrada en vigor.
Asimismo, dijo que en el cuarto trimestre se acentuó la debilidad de la actividad económica nacional, al registrarse una contracción; mientras en el mercado laboral, el empleo se ha desacelerado, por lo que balance de riesgos para la actividad económica se encuentra sesgado a la baja.
El BdeM resaltó que los pronósticos de inflación son similares a los de la reunión anterior. Se continúa esperando que la inflación general converja a la meta en el tercer trimestre de 2026. Sin embargo, los anuncios de cambios de política económica por parte de la nueva administración estadunidense han añadido incertidumbre a las previsiones.
En el horizonte los riesgos al alza para la inflación son: persistencia de la inflación subyacente; mayor depreciación cambiaria; disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales; mayores presiones de costos; y afectaciones climáticas.
Votaron a favor de la decisión Victoria Rodríguez Ceja, Galia Borja Gómez, José Gabriel Cuadra García, y Omar Mejía Castelazo. Votó a favor de reducir en un cuarto de punto porcentual a 9.75 por ciento Jonathan Heath.