Ciudad de Guatemala. El presidente de Guatemala declaró el miércoles, tras reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, que su país aceptará un 40 por ciento más de vuelos desde Estados Unidos con deportados connacionales y de otros países para su repatriación.
Arévalo dijo que el incremento responde a un nuevo acuerdo migratorio bilateral, pero negó que significara que Guatemala se convierta para Estados Unidos en "un tercer país seguro", como se conoce al destino alternativo al que un país remite a los solicitantes de asilo a los que no puede atender.
La inmigración, una prioridad de la administración Trump, ha sido el principal enfoque del primer viaje al extranjero de Rubio como el principal diplomático estadunidense, una gira de cinco países por Centroamérica.
En El Salvador, anunció un acuerdo similar pero más amplio, que incluía una oferta para aceptar a ciudadanos estadunidenses encarcelados en Estados Unidos por crímenes violentos.