Mexicali, BC. El albergue para migrantes con una capacidad para atender a dos mil 500 personas, instalado en Mexicali por el gobierno de México se encuentra en espera de atender a los connacionales deportados de Estados Unidos por el puerto fronterizo de Calexico.

El refugio temporal se instaló en terrenos del Centro de Ferias, Espectáculos y Exposiciones (FEX) situado a un kilómetro del Centro Cívico donde se encuentra los edificios de los Poderes Públicos de Baja California, justo en la confluencia de dos vialidades importantes de esta capital: bulevar Río Nuevo y calzada Independencia.

Se trata de un campamento hecho de carpas blancas con divisiones y dormitorios para mujeres, niños y hombres que serán recibidos en un área de registro sobre su procedencia, datos personales y lugar de origen, además de tramitar su CURP, su acta de nacimiento, credencial, su apoyo económico de dos mil pesos y, en su caso, su traslado a algún punto del país.

Estos albergues denominados como Centros Integradores de Migrantes formaron parte de una estrategia nacional diseñada en 2019 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para atender a la población migrante retornada a México en espera de su cita en Estados Unidos.

De ahí surge el propósito de vincular a los migrantes con ofertas de trabajo formales durante el tiempo de estancia en el país, toda vez que se destinaron a migrantes extranjeros y connacionales que hicieron trámites en la primera administración de Donald Trump.

Aunque el gobierno de México dio por hecho la operación de tres centros Integradores en la frontera norte, el de Mexicali nunca se instaló por protestas de vecinos y el de Tijuana apenas atendió al 10 por ciento de su capacidad.

En esta ocasión, ya en el segundo mandato de Trump, el albergue de Mexicali se instaló en terrenos municipales bajo la coordinación de marinos con funcionarios federales y estatales.